Legisladores rechazan recortes a programas sociales; debe ser aprobado esta semana
Martes 2 de mayo de 2017, p. 23
Washington.
Los republicanos y demócratas en el Congreso presentaron este lunes un acuerdo para el presupuesto de 1.1 billones de dólares que mantendrá funcionando prácticamente todas las agencias federales hasta septiembre, pero negaron al presidente Donald Trump recursos para el muro fronterizo con México y rechazaron los recortes a diversos programas sociales.
El pacto, que debe ser aprobado esta semana primero en la Cámara de Representantes y a continuación en el Senado, representa un delicado equilibrio entre la propuesta de presupuesto lanzada el mes pasado por el presidente y las exigencias impuestas por la oposición en el Congreso para que el proyecto prospere.
De esta forma, la propuesta reserva mil 98 mil 500 millones de dólares a la Defensa, un aumento de 25 mil millones (4.5 por ciento) respecto de 2016.
Es la primera propuesta bipartidista que ha avanzado en el Legislativo en lo que va de la presidencia de Trump. Aunque los legisladores no concedieron a Trump los recursos para la construcción del muro en la frontera de Estados Unidos con México, le otorgaron un anticipo de 15 mil millones de dólares para el fortalecimiento de las fuerzas militares.
El jefe de la Casa Blanca dijo que pedirá recursos para el muro en el presupuesto fiscal de 2018.
En el frente diplomático Trump dijo este lunes que se sentiría honrado de poder reunirse con el mandatario norcoreano, Kim Jong-un. Si fuera apropiado reunirme con él, lo haría absolutamente. Me sentiría honrado de hacerlo
, dijo en una entrevista con la agencia Bloomberg, luego de que la noche del sábado afirmó que apoya la presión de China a Corea del Norte y calificó a Kim de joven astuto
.
Sin embargo, el portavoz Sean Spicer matizó un poco las declaraciones. Antes de un encuentro deberían cumplirse gran cantidad de condiciones que por el momento no se han dado
, dijo en Washington.
En otro frente, Trump invitó este fin de semana a Washington a su par filipino, Rodrigo Duterte, durante una conversación telefónica. La Casa Blanca defendió este lunes el gesto, con el argumento de que su cooperación es necesaria para mantener en jaque a Corea del Norte. Organizaciones de derechos humanos han denunciado que desde que Duterte llegó al poder, en junio pasado, han sido asesinados más de 7 mil presuntos narcotraficantes o drogadictos en Filipinas, según datos de Human Rights Watch.