Comisión de Medio Ambiente avala los cambios a la ley
Viernes 28 de abril de 2017, p. 15
Senadores de PRI y PVEM intentaron ayer, vía fast track, aprobar la minuta que un día antes les remitió la Cámara de Diputados para prohibir los llamados delfinarios, pero al final el PAN no los respaldó y el tema quedó pendiente.
Por la mañana, en una reunión a puerta cerrada, casi secreta, senadores priístas y verdes aprobaron la minuta que prohíbe la utilización de delfines en espectáculos fijos o itinerantes. La reunión fue encabezada por la presidenta de la Comisión del Medio Ambiente, Ninfa Salinas; el objetivo era llevar al pleno el dictamen, en lo que fue la última sesión del periodo ordinario.
La minuta sólo autoriza el uso de esta especie en investigaciones orientadas a la conservación de la misma y en trabajos de instituciones de educación superior acreditadas.
La reforma a la Ley General de Vida Silvestre, en materia de mamíferos marinos, prohíbe la reproducción en cautiverio de esas especies, con excepción de la que se lleve a cabo para recuperación y repoblación.
De acuerdo con esa ley los propietarios de delfines en cautiverio tendrán un plazo de seis meses para elaborar y presentar a la Secretaría del Medio Ambiente un plan para rehabilitar y reintroducir a los mamíferos marinos a su medio natural.
Al mismo tiempo, la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (Amhmar) advirtió que la pretendida reforma parte de una exposición de motivos incorrecta, pues advierte de capturas, afectaciones a ecosistemas y maltratos sin tener evidencia alguna sobre estas prácticas. Los promoventes son partidos y organizaciones que promueven una agenda ideológica fundamentalista y radical.
Rodrigo Constandse, presidente de la organización, y Roberto Sánchez Okrucky, vicepresidente del comité de Educación y Bienestar Animal, señalaron que la minuta está pésimamente sustentada y planeada
, y si el Congreso da luz verde tendrá efectos negativos, ya que afectará un marco jurídico sólido y a un sector que durante décadas, basado en la ciencia del bienestar animal, ha contribuido al desarrollo sostenible de nuestro país mediante la generación de 15 mil empleos.
También perjudicará inversiones acumuladas de 5 mil 700 millones de pesos y una derrama anual de 2 mil 200 millones, educación ambiental, generación de impuestos (500 millones de pesos anuales) investigación científica, entre ellas tesis de maestría y doctorado, vinculación académica, rescate, rehabilitación y reintroducción de docenas de mamíferos marinos, “esfuerzos de conservación y competitividad turística y generación de divisas (se puede decir que generamos exportaciones por cerca de cien millones de dólares al año), explicó.