A cien años del nacimiento de Violeta Parra y a 99 de la edificación del teatro Esperanza Iris, hoy de la ciudad, Tania Libertad ofrecerá un espectáculo el mes próximo, en el que la peruana cantará tanto a la intérprete chilena como al recinto, que para ella tiene gran valor sentimental, y dará gracias a la vida por su salud, que se ha visto menguada; hace apenas 10 días le han tratado un carcinoma en un seno.

He tenido jornadas maravillosas aquí, señaló al hacer la presentación pública del espectáculo intitulado 100 Violetas para la Esperanza.

Poco más de una veintena de canciones integran el programa para el 23 de mayo, cuya parte central estará dedicada a Violeta Parra, a quien no conoció personalmente pero a la que considera una de sus grandes influencias, a la par de Chabuca Granda. La otra parte del programa son temas de compositores que forman parte de su repertorio usual, como Pablo Milanés, José Alfredo Jiménez, Armando Manzanero y la misma Chabuca, con la temática del amor y el desamor.

Canto lo que me nace, lo que canto es mi responsabilidad y mi postura, señaló la nacida en Saña, un pueblo costero del Perú negro, que en 1980 dejó su país para radicar aquí en México.

Tania dio un giro a la presentación y más que contestar las usuales preguntas de toda conferencia ante los medios platicó algunos pasajes de su vida, como que a los siete años de edad ya tenía un repertorio de 400 canciones, que se fue acrecentando y que abarcaba géneros como el canto criollo, boleros y hasta rock and roll, años después llegó la trova.

Tania Libertad dio una conferencia ayer en el Teatro de la Ciudad, antes Esperanza Iris, un recinto en el que, dijo, ha tenido jornadas maravillosasFoto José Antonio López

Desafío a la izquierda

Sin tapujos, recordó que desafió los cánones de izquierda que fustigaban a las mujeres que se depilaban, que cantaban temas románticos en vez de cantos de protesta y que se maquillaban, y apuntó que su canto de protesta no fue sacado de tomos marxistas, sino que fueron vivencias próximas, ya que sus hermanos laboraban en haciendas de Perú y vivieron las prácticas expoliatorias de los dueños. 

Mi nombre no es artístico, es el real, soy Tania Libertad de Souza, sostuvo, y agregó que se unió a los movimientos de protesta contra algunos de los gobiernos represores del sur del continente cuando entró a la universidad.

Por ahora, dijo, el espectáculo será de una fecha, aunque debido a la demanda de boletos ya se contempla abrir otra.

En los días por venir tiene programados dos conciertos, uno en Aguascalientes y otro en Villahermosa, y para agosto está en la agenda la grabación de un disco.