Sobrinos excluidos del testamento quieren exibirlas, junto con el anillo, en el museo del arquitecto
Viernes 28 de abril de 2017, p. 7
Los sobrinos de Luis Barragán, Óscar y Alfonso Barragán Gortázar, dijeron anoche que lo que les interesa como familia es que la urna con las cenizas del arquitecto jalisciense y el anillo de diamante elaborado a partir de esos restos estén juntos en su casa-museo
de Ciudad de México.
Durante la inauguración de la exposición Una carta siempre llega a su destino: los archivos Barragán, de la estadunidense Jill Magid, en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (Muac), los sobrinos del artista –que no son herederos, pero firmaron la petición para exhumar de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres la urna con los restos del Barragán– remarcaron su posición de que el anillo debe permanecer intacto y junto a la urna.
Explicaron que fueron convencidos de este proyecto de Magid, porque consideraron que podría ser una manera de que los archivos de Luis Barragán, que resguarda una fundación en Suiza, presidida por Federica Zanco, puedan regresar algún día a México.
Nos hablaron y dijeron que era algo muy bonito para poder exhibirlo, y eso a parte de la familia nos pareció correcto
, expresó Óscar Barragán.
Parte de la familia firmamos un convenio. El anillo queremos que regrese a casa de mi tío
, dijo Alfonso Barragán.
Nosotros dimos la autorización para que sacaran las cenizas, no estuvimos cuando las sacaron, ni nos enteramos. El anillo se hizo con el único objetivo de que trajeran su obra (de Luis Barragán) a México a cambio de las cenizas, pero la señora Federica Zanco no ha aceptado eso; entonces, que se quede aquí el anillo, y es posible que el día de mañana la obra de Barragán regrese a México para todos los mexicanos, sin perseguir algún interés económico.
Por no destruir el anillo
Óscar Barragán dijo que como parte de la familia de Alfonso Barragán, hermano del arquitecto, están en contra de que el anillo sea pulverizado y reintegrado a la urna con las cenizas de Luis Barragán.
No estoy de acuerdo en destruir al anillo, porque no se vuelve carne. Para regresar a Dios es lo mismo que sea en cenizas o diamante
, agregó.
Pero sí queremos que regrese a la urna o que vaya a su casa en una urna para que allí sea exhibido, en lugar de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres. Para mí sería lo más conveniente. Cuando voy a la casa de mi tío (en Ciudad de México) me da mucha tristeza que no esté él.