Ixtapaluca, Méx.

Ante la guerra sucia que la mafia del poder emprendió contra Morena, Andrés Manuel López Obrador advirtió que los vamos a enfrentar. El político tabasqueño acompañó ayer a la candidata de Morena a la gubernatura del estado de México, Delfina Gómez Álvarez, en una gira por municipios de la zona oriente de la entidad.

Tanto en Ixtapaluca como en Valle de Chalco, gente a quien Morena identificó como priístas, lanzaron cientos de billetes falsos en los templetes desde donde más tarde ambos políticos hablarían ante simpatizantes. López Obrador calificó esto de un “ataque de guerra sucia”.

López Obrador advirtió que, al ganar la gubernatura, lo primero que deberá hacer Gómez Álvarez será revisar el convenio que el entonces gobernador Enrique Peña Nieto le entregó al contratista Hipólito Gerard, cuñado de Carlos Salinas, por 7 mil millones de pesos para la construcción de un hospital de alta especialidad en Ixtapaluca; se pagó 20 veces más de su precio real, comparado con uno similar edificado en la delegación Iztapalapa de la Ciudad de México, cuando él fue jefe de Gobierno (2000-2006).

Del caso Las Choapas, dijo que está de acuerdo en que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) abra una investigación y se integre una comisión especial de diputados federales, porque así tendrá la oportunidad de exigir cuentas a toda esa maleantada que está detrás de esta guerra sucia.

Se refirió al caso de Eva Cadena Sandoval, hasta el martes candidata de Morena a la alcaldía de Las Choapas, Veracruz, quien el lunes pasado fue exhibida en una videograbación cuando recibía 500 mil pesos en efectivo, que supuestamente entregaría al dirigente del partido Morena.

López Obrador preguntó a sus seguidores sí él se vendería por esa cantidad. “Me mandan esas mochadas que no me llegan. Yo creo que aplicaron el picaojo, famoso en el hampa del periodismo”. Y como dicen los jóvenes, continuó, que no manchen.

En todo caso, se mofó, cuando menos que el gobernador Yunes me escriture su departamento de lujo en Nueva York, Estados Unidos, o su residencia en Boca del Río, que ni siquiera (Barack) Obama tiene.

O en su caso, si se trata de moches, que el fontanero Osorio Chong le dé su residencia que tiene en la Ciudad de México, o cuando menos que (Enrique) Peña Nieto le ceda los derechos de la Casa Blanca de las Lomas de Chapultepec. Ese sí sería un buen moche, exclamó en broma.