Caracas.

El gobierno de Venezuela anunció este miércoles que inicia el proceso de retiro de la Organización de Estados Americanos (OEA), minutos después de que el organismo continental convocó a una cita de ministros de Relaciones Exteriores para evaluar la situación en el país sudamericano, sin el aval del gobierno del presidente Nicolás Maduro. En tanto, decenas de miles de manifestantes marcharon nuevamente en Caracas y otras ciudades del país para exigir elecciones generales, pero fueron dispersados por fuerzas de seguridad.

El día de mañana (jueves) presentaremos la carta de denuncia a la OEA e iniciaremos un procedimiento que tarda 24 meses, anunció la ministra del Exterior, Delcy Rodríguez. Al rechazar la decisión del Consejo Permanente, afirmó que lo que se pretende es intervenir y tutelar a Venezuela, y sostuvo que el gobierno del presidente Maduro no aceptará esas acciones.

Asimismo, indicó que a partir de ahora Venezuela no participará en ninguna actividad de la organización en la que se pretenda posicionar el intervencionismo y el injerencismo de las naciones que, sostuvo, buscan perturbar la estabilidad y la paz de su país.

El Consejo Permanente convocó a una cita de cancilleres para evaluar la situación en la república bolivariana, a pesar de que Rodríguez había advertido que eso forzaría el retiro de su país del organismo.

En total 19 países, entre ellos Argentina, Brasil, México y Estados Unidos, aprobaron este miércoles elevar el debate al nivel de ministros. A la convocatoria se opusieron diez naciones, entre ellas Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, y cuatro se abstuvieron.

Rodríguez también anunció que el 2 de mayo se realizará en San Salvador una reunión extraordinaria de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la que Caracas denunciará la violencia opositora generada durante las protestas recientes.

Mientras, la oposición se movilizó de nuevo desde distintos puntos de la ciudad. Una de las marchas tomó la avenida principal para dirigirse a la sede de la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas, adonde las autoridades nunca les han permitido llegar.

A su paso por el municipio capitalino de Chacao, un transeúnte alertó a la policía sobre la presencia de un explosivo, que fue desactivado por miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, toda vez que se trató de una granada fragmentaria con alcance de más de 50 metros.

Tras alcanzar la autopista, cientos de policías y guardias nacionales lanzaron gas lacrimógeno, balas de goma y chorros de agua a los manifestantes para bloquearles el paso.

Otra marcha opositora avanzó hasta la sede de la Universidad Central de Venezuela, cerca de una oficina de la Defensoría del Pueblo, pero igualmente encontró un muro de la guardia nacional.

Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor preso Leopoldo López, denunció que la policía uso gas lacrimógeno mientras la marcha transitaba frente una escuela primaria, lo que afectó a los niños.

La oposición busca llegar a la Defensoría para exigir al titular, Tarek William Sabb, que abra un proceso contra los magistrados del TSJ que firmaron dos sentencias que despojaron a la Asamblea Nacional de sus facultades legales, lo cual fue calificado por los diputados de golpe de Estado. Aunque los fallos fueron retirados parcialmente, el Congreso insiste en la destitución de los magistrados.

Si Tarek William Saab no actúa será cómplice en este golpe de Estado, pues como jefe del Consejo Moral (Fiscalía, Defensoría y Contraloría), es quien debe abrir el proceso, señaló la diputada opositora Delsa Solórzano.

En otras ciudades, como en San Cristóbal, estado de Táchira, las fuerzas de seguridad también reprimieron a los manifestantes opositores. Este día se confirmaron dos muertes durante las protestas, uno en el municipio caraqueño de Chacao y otro en San Cristóbal, con lo que se eleva a 28 el número de fallecidos en tres semanas de protestas.

En la céntrica avenida México, en Caracas, el oficialismo realizó una masiva concentración para marchar hacia la casa de gobierno y expresar su respaldo a Maduro. A la concentración asistieron estudiantes de la Universidad de la Fuerza Armada y de escuelas de nivel secundaria.

Melvin Maldonado, ministro de Juventud y Deportes, dijo que los jóvenes repudian el terrorismo de la oposición. Esta es una marcha por la paz, por el estudio y el trabajo, destacó.

El dirigente y ex candidato presidencial Henrique Capriles ratificó que la oposición continuará las protestas hasta que el gobierno permita la realización de elecciones generales, libere a los presos políticos y respete al Congreso. También rechazó la eventual salida de Venezuela de la OEA.

En tanto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó a Luis Almagro de destruir la OEA por su actitud sumisa frente al imperio estadunidense.