Madrid.

El sorteo de la Liga de Campeones deparó ayer el cruce más esperado –y tal vez temido– que podían ofrecer las semifinales: el clásico entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, que se enfrentarán en el máximo torneo de clubes europeos por cuarta temporada consecutiva. Mónaco y Juventus de Turín chocarán en la otra semifinal.

El Real Madrid, campeón de la más reciente edición, recibirá el 2 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu al Atlético en el partido de ida, mientras el duelo de vuelta se disputará el 10 del mismo mes en el Vicente Calderón. La Juventus, finalista en 2015, comenzará su serie ante el Mónaco de visitante el 3 de mayo y definirá en Turín seis días después.

El Atlético y Real Madrid han sido protagonistas de dos de las tres recientes finales. La escuadra merengue ganó el título en las ediciones de 2014 y 2016 ante el Atlético, la primera en tiempo extra y la segunda por penales. Además, se toparon en cuartos de final en 2015, cuando también se quedó con la derrota el conjunto colchonero.

Nos conocemos muy bien, es la cuarta temporada consecutiva que nos enfrentamos al Atlético en la Liga de Campeones, dijo el director de relaciones institucionales del Madrid, Emilio Butragueño. Es un rival muy difícil, que defiende muy bien y que son sólidos.

El equipo dirigido por Zinedine Zidane, líder de la liga española, busca su corona 12 en el certamen continental, mientras que el Atlético todavía persigue su primer título.

La Juventus, dos veces campeón europeo, llega con un envión anímico luego de eliminar de forma convincente al Barcelona en la etapa anterior.

Mónaco disputa su primera semifinal desde 2004, año que perdió la final ante Porto.