Representantes de asociaciones de transportistas de la Ciudad de México manifestaron ayer su rechazo al incremento de un peso a la tarifa de microbuses y autobuses del servicio público, al considerar que es insuficiente para asumir el aumento al precio del combustible y los condena a la chatarrización de las unidades.

En conferencia de prensa, precisaron que hay alrededor de 15 mil microbuses obsoletos, por lo que existe un peligro constante para los usuarios. Aquí habrá corresponsabilidad, de nosotros porque somos los que manejamos, pero también de las autoridades que son las que determinan cuál debe ser nuestro ingreso, apuntó Nicolás Vázquez, de la Unión de Transportistas.

Nuestra realidad nos obliga a decir que es imposible poner en marcha nuevos corredores viales, lo que detendrá el proceso de modernización del sistema de transporte público y concesionado, apuntaron en un pronunciamiento conjunto.

Descartaron realizar paro de labores y aseguraron que respetarán el aumento, pero adelantaron que van a continuar su lucha con movilizaciones para lograr una tarifa justa, que significaría un incremento de tres pesos para microbuses y vagonetas, y de 10 por kilómetro para el Metrobús.

Los representantes del Bloque de Agrupaciones, Corredor Antenas Rosario SA y Grupo Metropolitano del Transporte, entre otros, consideraron que se definió una tarifa política con miras a las aspiraciones presidenciales del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

Indicaron que no hubo negociaciones, sino sólo tres reuniones en las que nunca se nos dijo cuánto ni cuándo, expusieron, tras calificar de una tomadura de pelo los supuestos beneficios fiscales, pues sólo ayudan a los contribuyentes morosos.

Por separado, el grupo parlamentario de Morena en la Asamblea Legislativa consideró que no se justifica el aumento, aunque se diga que sólo es para compensar el alza en las gasolinas, pues los concesionarios del transporte público suscriben compromisos para mejorar las condiciones de sus unidades y la calidad del servicio cada vez que se les autoriza un incremento, y en los hechos no deja de ser deficiente, inseguro y altamente contaminante.

La diputada Ana Juana Ángeles Valencia afirmó que en el incumplimiento de los permisionarios a dichos compromisos son responsables también las secretarias de Movilidad, Medio Ambiente y Seguridad Pública por falta de supervisión.

Refirió que continúan operando alrededor de 25 mil microbuses, sobre todo en las delegaciones de la periferia y de municipios conurbados que ingresan a la ciudad, circulan en pésimas condiciones físicas y mecánicas, que han excedido por mucho su vida útil.