Lisboa.

Cuba rechazó este miércoles la injerencia externa en asuntos de Venezuela, al tiempo que Estados Unidos tachó de irracional la acusación del gobierno de Nicolás Maduro de que está detrás de un intento de golpe de Estado en el país andino.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, de visita oficial en la capital portuguesa, afirmó que los gobiernos extranjeros no deberían inmiscuirse en los asuntos de Venezuela. Los actores internacionales deberían tomar en cuenta que Venezuela es un Estado soberano con un gobierno democráticamente electo y legítimo.

Kevin Sullivan, embajador estadunidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA), calificó de infundadas e irracionales las acusaciones de que Washington apoya un golpe de Estado en Venezuela, como aseguró el presidente Nicolás Maduro esta semana. Nada puede estar más lejos del caso, añadió el diplomático.

México renovó ante la OEA el llamado de varios países para evitar la violencia en las manifestaciones. El embajador mexicano ante el organismo, Luis Alberto de Alba Góngora, manifestó que armar a civiles es la peor de las medidas que se pueden tomar, en referencia al anuncio de Maduro de armar a un millón de civiles que conforman la Milicia Nacional Bolivariana.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó que la situación de Venezuela nos muestra los costos de una democracia fallida.

En tanto, el ex presidente colombiano de ultraderecha Álvaro Uribe hizo un llamado a los militares venezolanos para que desoigan el mandato de la dictadura y poner los fusiles al servicio de los valores democráticos.