Enfrentaría hasta 50 años de prisión por muerte de ex esposa
Jueves 20 de abril de 2017, p. 31
Mérida, Yuc.
Martín Alberto Medina Sonda, presunto autor intelectual del asesinato de su ex esposa, Emma Gabriela Molina Canto, fue imputado ayer por feminicidio –delito penado en Yucatán hasta con 50 años de prisión– en la primera teleaudiencia del nuevo sistema de justicia penal y oral.
La Fiscalía General del Estado informó que ejerció orden de captura contra Medina Sonda y realizó la teleaudiencia desde el penal donde está recluido hasta la sala de control en Mérida, presidida por el juez Edwin Mugarte Guerrero.
El juez reclasificaría por segunda ocasión el delito. La primera vez lo consideró homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja; ahora considera el homicidio de Emma un caso de violencia de género, como demandaron familiares de la víctima y activistas de derechos humanos de Yucatán.
Medina Sonda, quien participó en el desvío de recursos en el gobierno del mandatario priísta de Tabasco Andrés Granier Melo (2007-2012), está recluido en el Centro de Reinserción Social de esa entidad y fue sentenciado a 12 años y seis meses de cárcel por operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Además se le acusa de sustracción de menores, por arrebatar a Molina Canto sus tres hijos en 2012. En su lucha por recuperar la custodia de los menores, la víctima enfrentó represalias e intimidaciones de su ex marido y el 27 de marzo pasado fue asesinada a puñaladas en el fraccionamiento San Luis, de Mérida, por los tabasqueños Óscar López Tovilla y Jonathan Mézquita Ávalos, presuntamente contratados por Medina Sonda.
El pasado 11 de abril, Martín Alberto Medina, ex socio de José Manuel Saiz Pineda, quien fue tesorero durante el gobierno de Granier Melo, fue sentenciado a prisión sin derecho a fianza.
En noviembre de 2007 fueron confiscados 8 millones de pesos que estaban a bordo de una avioneta que cayó en Yucatán. Medina Sonda se reclamó el dinero, el cual habría lavado en distintas operaciones financieras.
El tercer implicado, el mexiquense César Rogelio Reyes Barrueta, confesó ante el juez Mugarte Guerrero que Medina Sonda lo contactó para que contratara personas a fin de meterle un susto
a su ex esposa.