Es el planeta más interesante con el que me he encontrado
, dice uno de los descubridores
Se conocen alrededor de 30 de esos cuerpos celestes fuera del sistema solar, pero este caso es el que más posibilidades tiene, explican los astrónomos del Centro Harvard Smithsoniano
Jueves 20 de abril de 2017, p. 2
Cambridge/Londres.
Un equipo de astrónomos del Centro Harvard Smithsoniano de Astrofísica descubrió una supertierra que podría ser prometedora en la búsqueda de vida más allá de nuestro sistema solar, según indicaron este miércoles en la revista Nature.
El exoplaneta se encuentra a 40 años luz de distancia y orbita alrededor de la estrella enana roja LHS 1140. Hasta el momento ya se han descubierto alrededor de 30 planetas de ese tipo fuera del sistema solar. Pero según el equipo de Jason Dittman, que descubrió el astro, en este caso se dan las mejores condiciones para la búsqueda de una atmósfera y de posibles indicios de vida.
Es el planeta más interesante con el que me he encontrado en las décadas pasadas
, destacó Dittmann en un comunicado. Futuras observaciones nos podrían permitir comprobar por primera vez la existencia de atmósfera de un planeta potencialmente habitable. Planeamos buscar agua y también moléculas de oxígeno
.
Los astrónomos denominan supertierras a los planetas rocosos que son más grandes que la Tierra y que tienen mucha más masa, pero que no son tan grandes y pesados como Urano. El exoplaneta descubierto por Dittmann y su equipo orbita en torno a la estrella LHS 1140, en la constelación de Cetus, su diámetro es de unos 18 mil kilómetros y casi siete veces la masa de la Tierra. Orbita a relativamente poca distancia de su estrella enana y completa un giro en 25 días.
Sin embargo, dado que la estrella es cinco veces menor que el Sol y emite menos luz, la órbita del exoplaneta se halla en la denominada zona habitable, en la que las temperaturas permiten la existencia de agua líquida.
Efecto invernadero extremo
El agua en estado líquido es una condición básica para la existencia de vida tal como la conocemos y no es seguro que la haya en este exoplaneta. Incluso si la hubo en el momento de creación del planeta, hace unos 5 mil millones de años, podría haberse evaporado, ya que por aquel entonces la estrella enana que orbita sería mucho más activa.
Esto podría hacer que en la actualidad un efecto invernadero extremo elevara las temperaturas en el exoplaneta a niveles inaguantables, como es el caso de Venus. Sin embargo, si la supertierra tuviera al menos una parte del agua en estado líquido o hubiera recuperado su reserva de ese recurso, por ejemplo de un antiguo océano de lava, la enana roja le ofrecería ahora las condiciones para que fuera un lugar capaz de albergar vida, según el Observatorio Europeo Austral (ESO), cuyos instrumentos participaron en la investigación.
El exoplaneta está en el rango de alcance de los nuevos telescopios, que permitirán investigar si existe una atmósfera y de ser así cuál es su composición. Un año luz es una distancia de casi 10 billones de kilómetros. Para estudiar el exoplaneta los astrónomos aprovechan el momento en el que -visto desde la Tierra- pasa por delante de su estrella.
Durante esa especie de minieclipse
, la enana roja iluminaría desde atrás la posible atmósfera de la supertierra.
Futuros telescopios, como el James Webb, que comenzará a funcionar en 2018, o el Extremely Large Telescope (ELT) de la agencia espacial europea, podrán deducir la composición química de la atmósfera estudiando la forma en que ésta filtra la luz de la estrella.
Los investigadores ya han deducido la composición de las atmósferas de la supertierra 55 Cancri e y el exoplaneta del tamaño de la Tierra GJ 1132b con instrumentos actuales. Sin embargo, en ambos la temperatura es demasiado alta como para que haya vida. En la lista de exoplanetas potencialmente habitables hay actualmente 50 candidatos, 20 del tamaño de la Tierra y 30 supertierras.
En total, los astrónomos ya han descubierto 3 mil 600 exoplanetas en la Vía Láctea.