Ante la cúpula obrera agrupada en el Congreso del Trabajo, cuyo nuevo líder, el cetemista Carlos Aceves del Olmo, le ofreció lealtad hasta el último segundo de su mandato y reivindicó al priísmo como la mejor opción, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que su administración es la que más empleos formales ha generado –2.7 millones–, con lo que la cifra total en la actualidad es de 19 millones, y se tiene la meta de llegar a 20 millones al finalizar el sexenio.

Decenas de líderes obreros congregados en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos escuchaban el discurso del mandatario con un caudal de cifras. Un mensaje sobre el mejoramiento, dijo, de las condiciones de los trabajadores en este sexenio.

Esta es la administración que más empleos formales ha creado en la historia del país. Se han generado 2.7 millones de empleos, la cifra más alta para un periodo similar desde que se tiene registro, superando las expectativas; el salario promedio que cotizan los trabajadores en el IMSS ha aumentado 3.6 por ciento en términos reales. El salario mínimo ha tenido una recuperación real de 12.2 por ciento, esto es casi cinco veces más que en los dos sexenios anteriores.

En el presídium, la cúpula obrera parecía satisfecha. A saber: Aceves del Olmo, dirigente de la CTM, que a sus 77 años era el más joven de los que compartían el estrado. Víctor Flores, de 78 años, 25 de los cuales ha estado al frente del sindicato ferrocarrilero, donde acumula denuncias por la desaparición de fondos, y Abel Domínguez Rivero, el octogenario presidente saliente del Congreso del Trabajo y líder vitalicio de la Confederación de Trabajadores y Campesinos.

Ante ellos, el Presidente agregó que el incremento de empleos formales representa la generación de un círculo virtuoso de mejoras en las condiciones de trabajo. Y acotó: implica acceso a créditos de vivienda a tasas preferenciales del Infonavit, que en este sexenio ya ha entregado 2.8 millones; Infonacot ha dado más de 4.2 millones de créditos por un monto total de 55 mil millones de pesos, más del doble que el otorgado durante el mismo periodo del sexenio anterior.

Asimismo, representa el acceso a la seguridad social, que implica utilización de infraestructura hospitalaria y disponibilidad de medicamentos del cuadro básico que, subrayó, ha venido incrementando el IMSS al incluir, por ejemplo, fármacos para atender la hepatitis C, padecimiento que afecta a más de 1.5 millones de personas.

En respuesta a los elogios recibidos, el mandatario ensalzó la aportación del sindicalismo en el desarrollo económico del país: con el Congreso del Trabajo México ha transitado de un sindicalismo sustentado exclusivamente en la defensa laboral a un sindicalismo promotor de la productividad, el empleo y el crecimiento.

Sin embargo, según cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, sólo 9 por ciento de los trabajadores están afiliados a una organización sindical.

Electo por un año al frente del Congreso del Trabajo, el cetemista aludió a los 51 años de existencia de esta central; rememoró al presidente Adolfo López Mateos y lanzó un discurso acorde con la historia del sindicalismo oficial: sigamos la línea del líder nacional de México, Enrique Peña Nieto, nuestro Presidente de la República, con quien estaremos hasta el último segundo de su mandato, apoyándolo en todas sus políticas.