Culiacán, Sin.

El año pasado más de 4 mil personas dejaron sus comunidades en Sinaloa para buscar refugio, ante la violencia provocada por el crimen organizado, de un total de 23 mil desplazados a escala nacional, informó en un estudio la Comisión Mexicana para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (CDMPDH).

Detalló que en el caso de Sinaloa, de los 18 municipios que tiene, Badiraguato fue el que más incidencia tuvo en desalojos violentos, debido a las pugnas entre los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, sobre todo en la comunidad de Huixiopa, ubicada en la zona alteña.

Reportó que los estados con más desplazados son Chiapas, Durango, Chihuahua, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Tamaulipas y Zacatecas.

En esas regiones hubo 23 episodios violentos que obligaron a los residentes a dejar sus hogares y en Sinaloa fueron seis, que representan 18.2 por ciento de la incidencia nacional.

En el poblado de Huixiopa, Badiraguato, hubo tres sucesos violentos, donde 96 por ciento de sus habitantes dejó sus viviendas.

La región era controlada por los Beltrán Leyva, que mantenían convivencia pacífica con grupos del cártel de Sinaloa, lo cual se terminó, luego del ataque contra la casa de Consuelo Loera, madre de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, quien fue extraditado a Estados Unidos.

La embestida se cometió a mediados del año pasado. En septiembre, Aureliano Guzmán, El Guano, hermano de El Chapo, incursionó en respuesta a Huixiopa, poblado que era controlado por los Beltrán Leyva, lo que obligó a las familias a dejar sus hogares. Muchos desalojados se refugiaron en comunidades cercanas y en Culiacán.

En Huixiopa había alrededor de 150 familias, de las que sólo quedaron 20, y otras regiones de Sinaloa, en las que ha habido desplazamientos, se ubican en la zona serrana de los municipios de Concordia y Escuinapa.

De acuerdo con la comisión, la mayoría de exilios se deben a conflictos relacionados con el narcotráfico, así como a problemas territoriales, políticos o religiosos. De 2009 a 2017 unas 310 mil 527 personas en el país salieron de sus comunidades y buscaron refugio. El sector más afectado fue el indígena, con siete desplazamientos en diferentes regiones del país.

Esperanza Hernández Lugo, dirigente de los desterrados de Sinaloa, dijo que en esta entidad suman unos 35 mil de 2008 a la fecha, luego de la fractura del cártel de Sinaloa, entre los Guzmán Loera y los Beltrán Leyva.

Los movimientos poblacionales ocurrieron en 12 de 18 municipios, entre ellos Culiacán, Badiraguato, Sinaloa, Choix, Concordia, El Fuerte y San Ignacio.