Nueva York.

La soprano rusa Olga Peretyatko-Mariotti planeaba asistir a La traviata el viernes pasado desde la comodidad de un asiento en Nueva York, pero debió saltar al escenario a último momento para interpretar a Violetta, personaje principal de esa ópera de Giuseppe Verdi.

Peretyatko-Mariotti describió la sustitución de último minuto como un torbellino que comenzó con una llamada telefónica del director de la Metropolitan Opera (Met), Peter Gelb, el martes y culminó con su interpretación de Violetta, junto al gran tenor español Plácido Domingo.

Por supuesto que era un riesgo enorme, pero Peter Gelb y el Metropolitan creen en mí, por lo que entendí que debía ayudarlos, dijo la soprano en una entrevista el pasado viernes.

Gelb tenía unas horas para encontrar un remplazo a Violetta después de que la italiana Carmen Giannattasio se vio imposibilitada de cantar por una alergia.

Peretyatko-Mariotti había cantado Violetta antes, pero nunca en una producción del Met, que cuenta con un reducido conjunto dominado por un reloj gigante que recuerda a la audiencia el devastador destino final de Violetta. De 36 años, la soprano rusa es una estrella en ascenso en la ópera, experta en acrobacias vocales que predominan en las obras de Rossini y otros compositores italianos de principios del siglo XIX, atributos requeridos también para intervenir en las fases iniciales de La traviata.

El papel es considerado uno de los más difíciles del repertorio debido a la dramática transformación y presencia casi constante del personaje en el escenario. Peretyatko-Mariotti confesó que tuvo un ataque de nervios antes del espectáculo. Intenté olvidarme de todo, dijo.