De 38 permisos otorgados en cinco años, sólo 4 aportan recursos a la ciudad
Es parte del programa de recuperación del espacio público, a cargo de la AEP
Viernes 14 de abril de 2017, p. 27
En cinco años el Gobierno de la Ciudad de México otorgó a la iniciativa privada 34 permisos para la explotación comercial de bajopuentes a cambio de una contraprestación en especie, la cual básicamente consiste en el mantenimiento de la zona y garantizar que 50 por ciento del espacio concesionado sea de esparcimiento público.
Según datos de la Oficialía Mayor capitalina, en ese lapso se han entregado en total 38 permisos administrativos temporales revocables (PATR) a título oneroso, de los cuales sólo en cuatro además de la contraprestación en especie se contempla una más de tipo económico, la cual oscila entre 10 mil y 40 mil pesos mensuales.
Las empresas Operadora de Integración Urbana y Restauración Inmobiliaria IQ son las más beneficiadas, toda vez que tienen casi 75 por ciento de dichos espacios, con 18 y 10 bajopuentes, respectivamente.
Lo anterior es parte del programa de recuperación de esos espacios, a cargo de la Autoridad del Espacio Público (AEP) local, el cual consiste en otorgar un PATR por 10 años a un particular, que se compromete a desarrollar e invertir en un proyecto con un esquema en el que 50 por ciento del área cedida se debe utilizar como espacio público, 30 por ciento como zona comercial construida y el 20 por ciento restante como estacionamiento gratuito o controlado, es decir, que también se puede explotar.
Para recuperar su inversión la empresa renta el espacio público a tiendas o restaurantes de comida rápida, entre otros establecimientos comerciales, y a cambio, en la mayoría de los casos, el gobierno local recibe un contraprestación en especie, que corresponde al equipamiento del área concesionada, así como mantenimiento y conservación tanto de las áreas públicas como comerciales.
Los PATR son emitidos por la Oficialía Mayor, que junto con la AEP revisan y aprueban los proyectos ejecutivos, así como la supervisión de obras en los bajopuentes, además de que se da seguimiento a las acciones de conservación y mantenimiento para garantizar las buenas condiciones del lugar.
El primer permiso se otorgó en 2012, todavía en la administración de Marcelo Ebrard Casaubon, y fue para el bajopuente ubicado en Circuito Interior, en el tramo de Río de Consulado y Eje Central Lázaro Cárdenas, por el que además de la contraprestación en especie, el gobierno de la ciudad recibe una aportación económica de poco más de 15 mil pesos mensuales.
A la fecha suman 38 PATR otorgados a distintas empresas, aunque sólo nueve están en operación.