Sao Paulo. El presidente de Brasil, Michel Temer, prometió este miércoles que su gobierno seguirá funcionando, a pesar del anuncio sobre la apertura de pesquisas por corrupción contra ocho ministros, los dos líderes del Congreso y numerosos aliados. El Supremo Tribunal Federal de Brasil anunció investigaciones contra un centenar de políticos de alto nivel, que se inscriben en el mayor escándalo de corrupción en la historia del país. La operación Lavado Rápido ha sacado a la luz sobornos que compañías brasileñas, entre ellas la constructora Odebrecht, pagaron a numerosos políticos. La indagatoria amenaza con descarrilar al gobierno de Temer y paralizar el Congreso. La cifra de investigaciones abiertas es impresionante: 24 senadores, 39 diputados, ocho ministros del gabinete federal y tres gobernadores.