Dice pendejadas, él ha dado dos veces positivo en dopaje; yo nunca, asegura el pelirrojo
A Chávez júnior, más que a otros rivales, quisiera arrancarle la cabeza: Canelo
Miércoles 12 de abril de 2017, p. a15
Saúl Canelo Álvarez ha querido arrancarle la cabeza a todos sus adversarios. Lo dice con el desparpajo violento de una metáfora común en un deporte cuya lógica –describe el tapatío– es lastimar al rival. Pero a ninguno quisiera hacerle tanto daño como a Julio César Chávez júnior, próximo oponente el 6 de mayo en Las Vegas.
A todos he querido arrancarles la cabeza, pero un poco más a Chávez, porque aquí está el ingrediente extra del coraje
, suelta con encono apenas disimulado.
La historia de esta rivalidad que devino rencor se remonta 10 años atrás –cuenta el Canelo en una teleconferencia desde Estados Unidos–, cuando el hijo de Julio César crecía a la sombra del legendario padre. Recuerda que el poder de decisión, y por tanto de descarte y ninguneo, estaba en el equipo del sinaloense.
Ellos tenían el poder para realizar la pelea hace tiempo, pero no les interesó
, recuerda. Además, Canelo no titubea para expresar que le desagrada la personalidad de su próximo rival, quien cada tanto aparece con una nueva puya contra el pelirrojo.
Como persona Chávez júnior habla demasiado y no sostiene lo que dice. No es coherente. Se me figura que es como un niño todavía.
Aunque dice que no le gusta enzarzarse en duelos declarativos, es evidente que ya le queda poca paciencia y revira al hablar de las preferencias.
Yo tengo muchos fans, pero por lo que he trabajado; yo vengo desde la nada
, reconstruye su biografía en una frase. “Chávez júnior tiene muchos seguidores, pero no es por él mismo, sino por su papá. La carrera del Júnior esta llena de altibajos y mucha indisciplina; no es ejemplo de nada”.
Las manchas en la trayectoria de Chávez júnior no pasan inadvertidas para el Canelo; señala que el sinaloense ha dado positivo en dos ocasiones. Por eso, le pareció absurdo que el Júnior expresara dudas por la prueba sorpresa de orina –y no de sangre también– que les hicieron y sugirió que el tapatío parecía estar temeroso, como si escondiera algo.
Dice puras pendejadas
, zanja la discusión Canelo. Las pruebas las hace la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), que tiene prestigio. No va a hacer lo que yo le diga, si deciden que basta con la orina, ellos saben. Chávez júnior ha salido positivo en dos ocasiones, yo nunca. Él es quien debería sentir miedo. No tiene cara para hablar
, bufa el Canelo.
Después de la evidente molestia que le provocan las constantes declaraciones de su rival, el tapatío recobra la tranquilidad. Ni las fotos en las que parece un Júnior musculoso ni la asesoría del prestigiado entrenador Ignacio Beristáin lo mueven un ápice de su cómoda seguridad.