El gobierno capitalino debe dar una explicación respecto de cuatro derrumbes en megaobras, el más reciente ocurrió anteayer, en los pasados seis meses en la capital, donde al menos nueve trabajadores de la construcción perecieron y 22 resultaron heridos, debido a fallas en el proceso constructivo, pésima manipulación de equipo pesado y actos de corrupción, señaló la diputada Ana Juana Ángeles Valencia, del partido Morena.

Recordó que el primer derrumbe ocurrió el 11 de octubre de 2016 en avenida Chapultepec, durante los trabajos de modernización del Centro de Transferencia Modal, cuya obra diputados de Morena señalaron que no era viable.

El segundo desplome ocurrió el 26 de noviembre de 2016 en Periférico Sur, el cual registró la usuaria de Facebook Patricia Jácome, quien subió a su muro fotografías y el video en el que se observa la caída de tierra de al menos una altura de 15 metros, debido al reblandecimiento por una fuga de agua.

En este predio se construyen cuatro torres comerciales de 14 niveles cada una, en un área de 130 mil 304 metros cuadrados, por lo que se trabaja con máquinas pesadas y el mal uso de una causó el desastre.

Asimismo, el pasado 15 de marzo ocurrió el tercer derrumbe en el predio ubicado en la calle Serapio Rendón número 125, delegación Cuauhtémoc, que dejó saldo de un muerto y varios heridos, que fueron trasladados a diversos hospitales en ambulancias particulares contratadas por la empresa. La obra fue clausurada.

El suceso ocurrió en una obra de remodelación que alberga la sede del Sindicato de Trabajadores Telefonistas de la República Mexicana, cuyas acciones requirieron de una excavación profunda, y que el mal manejo de una pala mecánica provocó el derrumbe de una hondonada que se empleaba para llegar al fondo de la excavación, ocasionando que los materiales de construcción y tierra cayeran sobre los trabajadores, añadió.

Personal de Protección Civil de la delegación y del Instituto de Verificación Administrativa realizó inspecciones sobre la seguridad de la construcción, que está clausurada hasta que se aclare la situación legal y de normatividad, para determinar si se suspende definitivamente o continúan las obras una vez deslindado responsabilidades y asumido las indemnizaciones correspondientes como no ha sucedido en los casos anteriores.

Explicó que no es la primera vez que por errores humanos perecen trabajadores o transeúntes, por lo que se deben revisar los reglamentos de Construcción y de Protección Civil.