Dania Ravel Cuevas no se asume como la consejera que impulsó el PRI en el Instituto Nacional Electoral (INE). Sé lo que publicaron en los medios de comunicación. Yo no tengo ninguna certeza más que de que llegué por consenso de las principales fuerzas políticas.

Recién dejó de ser consejera del Instituto Electoral del Distrito Federal y rechaza que vaya a formar parte del G-5, como se conoce aquí al grupo afín al consejero Marco Antonio Baños, de quien fue su asesora de 2008 a 2013.

Desconozco la existencia de ese grupo. Soy una persona que toma decisiones por sí misma, piensa por sí sola, como demostré en el IEDF. A lo mejor coincido con algunos consejeros, a veces no, pero esa será mi línea de trabajo.

Apela a que los partidos políticos lleguen a un acuerdo lo antes posible, si quieren emprender una nueva reforma electoral. Pero advierte que, si no lo hacen antes de junio, ésta será inconstitucional y no podrá aplicarse en las elecciones de 2018; la Carta Magna establece que debe estar lista 90 días antes del inicio del proceso.

A la segunda vuelta electoral –empujada por el PAN en la Cámara de Diputados– le encuentra un pero: elevaría los costos de la democracia, pero dice que valdría la pena analizar si a los ciudadanos les daría mayor certeza.

Sobre las críticas a lo opaco que fue el proceso de selección de los tres nuevos consejeros electorales, afirma que éste es perfectible. Sabe que obtuvo 34 aciertos del puntaje total desconocido y dice que si alguien quiere tener acceso a las calificaciones lo puede hacer mediante una solicitud de acceso a la información.

Es tajante en negar que haya sido una carta del PRI: Yo solamente sé lo que vi en la sesión pública y es que Morena votó en contra de la designación del consejero y las dos consejeras que fuimos designadas por nueve años.

Las rematadoras

Para esta abogada por la Universidad La Salle, sus libros de referencia son El viejo y el mar, de Ernest Hemingway; Las moscas, de Jean Paul Sartre; La audacia de la esperanza, de Barack Obama, y El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl.

Dania Ravel Cuevas, nueva consejera del INE, durante la entrevista con La Jornada, ayerFoto Carlos Ramos Mamahua

También le gusta el futbol. Cuando era asesora en el Instituto Federal Electoral alineaba, junto con la actual consejera Pamela San Martín, en el equipo llamado Las rematadoras, del que llegó a ser director técnico el consejero Baños.

Yo era delantera y Pamela era portera, explica para luego definir el papel que tendrá en el juego electoral: ser un árbitro justo e imparcial, porque aplico siempre lo que dice la norma. Lo aplico por igual a todas y a todos.

Se le pregunta si el INE está preparado para un eventual triunfo de Morena y Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales, dado que ahora encabeza las encuestas.

El INE para lo que está preparado es para organizar bien las elecciones, para que se refleje el voto mayoritario en quien resulte ganador. Los resultados ya salen de nuestro ámbito de competencia.

Para evitar que se repitan cuestionamientos por el reparto de programas sociales –como ocurre en la campaña del estado de México– considera conveniente que el instituto se adelante en evitar actos de reparto masivo de beneficios. Pero insiste en que los programas no se pueden suspender.

En su agenda tiene de prioridades promover el voto joven, la transparencia y las políticas en favor de las mujeres, pero también llama a tener mucho cuidado de no trivializar el tema de la violencia política contra las mujeres, porque, obviamente, eso no nos ayuda en lo absoluto.

Se declara impedida para adelantar opinión sobre la queja que unas horas antes presentó la candidata de Morenaal gobierno del estado de México, Delfina Gómez, por el tuit del ex presidente Felipe Calderón. En cada caso se debe valorar el contexto y “no por el simple hecho de ser mujer se puede decir: ‘estamos ante violencia política contra las mujeres’”.