Senadores de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Morena advirtieron que vigilarán de cerca el desempeño de Paloma Merodio como vicepresidenta del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), toda vez que tendrá a su cargo la información demográfica social, de manera destacada las cifras sobre medición del ingreso y los datos en materia de pobreza, por lo cual es imprescindible que actúe con total autonomía, sin presiones externas.

La coordinadora perredista, Dolores Padierna; el panista Juan Carlos Romero Hicks y Layda Sansores, del PT-Morena, coincidieron en señalar que la forma en que fue ratificada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados, sin tomar en cuenta que no reúne los requisitos legales, obliga a dar seguimiento a las decisiones que tome.

Los méritos profesionales y académicos de Paloma Merodio están muy por debajo de los de Félix Vélez Fernández Varela, a quien sustituirá, comentó Padierna. Expuso que este último es doctor en ciencias políticas por la Universidad de Princeton y entre 2002 y 2012 desempeñó cargos de alto nivel en el sector, entre ellos de subsecretario de Estado y secretario general del Consejo Nacional de Población.

Vélez Fernández Varela ha sido director de la maestría en políticas públicas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), ha dirigido más de 50 tesis de licenciatura y maestría; además, es autor de diversas publicaciones.

Merodio, en cambio, el cargo de mayor rango que ha ocupado es directora general en la Secretaría de Desarrollo Social, tiene una maestría de la Universidad Harvard, ha sido profesora en el ITAM y no acredita haber dirigido tesis, ni ser autora de publicación alguna.

Padierna resaltó, asimismo, que el Inegi requiere de autonomía plena para producir información veraz, evitando sesgos derivados de presiones externas.

Al respecto, Romero Hicks consideró que se debe dar vuelta de hoja al tema, pero sí mantenerse vigilantes de que no se vulnere la autonomía ni la credibilidad del Inegi.

Se requiere ahora, recalcó, un rediseño del Inegi, a fin de que sus integrantes sean ratificados vía mayoría calificada y no simple, como ocurrió con Merodio.

Asimismo, que se establezca la obligación del presidente de la República de realizar consultas antes de nombrar a los integrantes de la junta de gobierno de ese instituto. Tenemos que blindar al Inegi para que no vuelva a ocurrir algo similar a lo que acaba de pasar.

El también senador del PAN Ernesto Ruffo dijo que está en riesgo la autonomía que tanto trabajo costó construir para el Inegi y que en adelante vuelva a seguir las instrucciones del presidente de la República.

Sansores, quien un día antes, durante la discusión en el pleno, señaló que el nombramiento de Merodio se basó en patrañas y falacias, advirtió ayer que el problema son las lealtades a las que la nueva funcionaria va a responder, a quienes la impusieron, “pese a todo, en el cargo.