Morena acusó a las mujeres del PRI que atacaron a Delfina Gómez Álvarez, candidata al gobierno del estado de México, de incurrir en violencia de género. La dirigencia y legisladores de este partido expresaron que la posición del tricolor, acentuada en voz de sus principales líderes, advierte pánico y desasosiego, de ahí la reacción misógina y de machismo.

La presidenta del consejo nacional de Morena, Bertha Luján, señaló que la violencia de este tipo refleja el grado de desesperación del PRI por el avance de Gómez Álvarez en las preferencias electorales.

Rocío Nahle, coordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, también rechazó la violencia de género sobre todo cuando viene de mujeres. A Delfina, dijo, le tienen que ganar en las urnas, no con violencia.

El delegado en Cuauhtémoc, Ciudad de México, Ricardo Monreal, expresó: “No resulta sorprendente que el PRI envíe a torpes mensajeros para denostar a nuestra compañera y candidata. Estamos conscientes de que ese será el tono de sus señalamientos.

Lo que sorprende es la desesperación con que actúa el partido en el gobierno. Sabe perfectamente que en las elecciones de 2017, y en las de 2018 con Andrés Manuel López Obrador al frente, nuestro país dará un paso histórico que cambie su futuro.

Rodrigo Abdala, diputado federal de Morena, dijo que la estrategia del PRI significa el desprecio de la clase gobernante hacia ciudadanos intachables.

Emiliano Álvarez, legislador de Morena, reprochó la posición asumida por la secretaria general del PRI, Claudia Ruiz Massieu, pues significa una falta de respeto y conlleva una visión del mundo donde el machismo y la misoginia han persistido, han educado familia, y ahora pretenden perpetuar esa deleznable práctica.

Asimismo, el grupo Mujeres de Hierro, entre otras, Lorena Villavicencio, Verónica Martínez Sentíes, María Ampudia, Adriana Sánchez y Leticia Varela, se pronunció contra la bajeza de las mujeres del PRI. “Acusarla (a Delfina) de incapaz por su origen y por tratarse de una mujer que forma parte de la cultura del esfuerzo es violatorio del derecho humano más importante de toda persona.

Denigrante es cuestionar su independencia por recibir el apoyo del líder de su partido, tal como lo recibieron todos los candidatos y es considerada una práctica común en un instituto político”.

“El ataque contra la candidata es cobarde y quienes lo hacen carecen de calidad moral, pues se trata de mujeres que se han distinguido por su sometimiento a posiciones machistas y misóginas de sus dirigentes.

Guardan silencio cómplice frente a hechos ominosos como los realizados por el ex líder del PRI de Ciudad de México (Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre) contra la integridad de mujeres que trabajaban, refiere el grupo.