El técnico del Tri, Juan Carlos Osorio, reveló que tras la paliza (7-0) que Chile asestó a México en la pasada Copa América debió superar un intenso periodo de abatimiento hasta reponerse.

“Fueron 50 días de duelo –los primeros ocho estuve solo–, luego fui a Gramado (una de las ciudades más turísticas de Brasil) y allí estuve cinco días con Marcelo Bielsa”, reveló.

Fue en junio de 2016, en el torneo realizado en Estados Unidos, donde México era uno de los favoritos del certamen continental. Tras la goliza, Osorio, apesadumbrado, ofreció mis más sinceras disculpas al pueblo mexicano, asumió la responsabilidad y admitió: me equivoqué en todo.

A casi 10 meses de distancia, el estratega tricolor (Risaralda, Colombia, 8 de junio de 1961) explica: “Cuando las emociones se desbordan el futbolista se paraliza, se petrifica. Cuando ese pánico se generaliza suceden actuaciones tan desastrosas como la del París Saint-Germain ante el Barça (en octavos de final de la Champions).

En el caso de nuestra caída ante Chile, reconozco que el menos preparado para esa derrota era yo, pues nunca había imaginado perder un partido por más de tres o cuatro goles.

Señala que en el transcurso de una adversidad de ese tamaño lo fundamental es que el rival no marque el cuarto gol, porque entonces la caída al abismo es imparable y se hace vertiginosa e imposible de detener, dijo Osorio en una entrevista publicada por la revista española The Tactical Room.

Osorio recuperó la tranquilidad, porque tiene a México con 10 puntos en la cima del hexagonal de la Concacaf que concede tres boletos para el Mundial.

La mayor ilusión será darle satisfacción a la gente mexicana, demostrarles que tienen una buena selección que se identifica con el juego de ataque, señaló.