En un mundo de horror banalizado, violento, de guerras informales, desigualdades exponenciales y catástrofes ecológicas, de tanto despojo, muerte, impunidad, sufrimiento injusto y silenciado, es necesario construir una sociedad viva en el seno de una sociedad condenada, sostuvo Boaventura de Sousa Santos, doctor en sociología del derecho por la Universidad de Yale y catedrático en la Universidad de Coímbra, Portugal.

Como decía Descartes, la duda se puede tener, pero es necesario ejercerla, no sufrirla. Tenemos miedo, pero tenemos esperanza. Ejercemos ese miedo porque no hay otra condición humana en este inicio de siglo. Es muy importante que juntemos fuerzas, que sintamos que somos más. Sí es necesario hacer poesía después de Auschwitz, sí es necesario vivir después de tanta muerte impune, sí es necesaria una vida digna en una sociedad indignada, ahí estamos y ahora con mucho más fuerza.

El especialista en temas sociales y políticos en Latinoamérica recibió el doctorado honoris causa de la Universidad Iberoamericana (Uia), Tijuana y Puebla, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente y el Instituto Superior Intercultural Ayuuk, de Oaxaca, por su contribución excepcional en el ámbito de la sociología jurídica a escala mundial.

Tras ser investido con la beca y medalla por el rector de la Uia, David Fernández Dávalos, De Sousa señaló que en su visita a México se sintió en casa, rodeado de una solidaridad, amistad y complicidad enorme y reiteró que en un mundo de horror, no es posible desperdiciar la experiencia de la amistad y la solidaridad.

El rector del Iteso, José Morales Orozco, expresó que con su actividad, producción intelectual y profundo compromiso con la construcción de un pensamiento alternativo, De Sousa Santos nos ha hecho la misma invitación: tener la audacia de buscar lo imposible. Su relación con nuestros pueblos es, además de entrañable, cercana y cálida, fuente de inspiración para la promoción de saberes y utopías situadas en el horizonte de la justicia, la equidad, la libertad y la democracia efectiva.

Araceli Téllez Trejo, directora del Medio Universitario, describió a De Sousa como un intelectual de retaguardia, porque su papel es trabajar con los movimientos, ayudar a los que están a punto de desistir, intentando facilitar las articulaciones entre ellos.

Su nivel de compromiso, agregó, lo lleva a cuestionar lo establecido, porque considera de nuevo la interculturalidad, la búsqueda del respeto a la dignidad humana, pero con el reconocimiento de las diferencias culturales, con el propósito de que los conceptos globales no se queden a nivel de utopía.