Denunció a funcionarios de Silao por mandar golpearla
Jueves 6 de abril de 2017, p. 4
La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó ayer reponer el procedimiento en el juicio de amparo que promovió la periodista Karla Janeth Silva Guerrero, quien recibió una golpiza orquestada por el ex edil y el ex secretario de seguridad pública del municipio de Silao, Guanajuato, para que el juez de la causa resuelva si admite pruebas adicionales de la quejosa que demuestren‘‘la utilización de la estructura del Estado’’ para agredirla.
Los ministros modificaron el proyecto inicial, elaborado por Margarita Luna Ramos, el cual le negaba la razón a Janet Guerrero, quien solicitó la protección de la justicia federal para garantizar su libertad de expresión, luego de que fue golpeada el 4 de septiembre de 2014 por tres sujetos en las instalaciones del diario en que trabajaba.
Entrevistada al término de la sesión, la periodista guanajuatense destacó la importancia del fallo de la Corte, ya que, dijo, ‘‘no se trata únicamente de la garantía de mis derechos, sino del gremio’’ para prevenir la violencia contra periodistas
‘‘Hoy en México la situación es difícil; necesitamos que se garantice el ejercicio de nuestra profesión; hoy requerimos un México en el que verdaderamente se garantice la libertad de expresión.’’
Su abogado, Javier Cruz Angulo, destacó que la sala tomó en cuenta que cuando se presentó el amparo no estaban en prisión ni el ex director de seguridad pública ni el ex edil de Silao Benjamín Solís Arzola, y subrayó que no hay otro antecedente en que agresores de periodistas hayan sido sentenciados penalmente, aunque falta el otro tema que tiene que ver con el uso del Estado en perjuicio de la libertad de expresión.
El día de la agresión, tres sujetos ingresaron al diario El Heraldo de León y se dirigieron al lugar de trabajo de Karla Janet para golpearla; el 18 de mayo de 2015, la periodista presentó una demanda contra el edil de Silao y el director general de seguridad pública, por ordenar la agresión en su contra ‘‘mediante estructuras de poder del Estado, con el objeto de intimidarla y afectar su labor periodística y su libertad de expresión’’, la cual no procedió en primera instancia.