El pleno del Senado aprobó por unanimidad reformas a la Ley General de Salud para otorgar carácter prioritario a las acciones de anticoncepción realizadas por las instituciones del sector, y que en las campañas de prevención del embarazo se hable de los riesgos para la vida de la mujer y del bebé. Cada año ocurren en el mundo 70 mil decesos de jóvenes de 16 a 19 años durante el parto.

Además, se destacó en tribuna que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que México ocupa el primer lugar de los miembros de esa organización en tasa de embarazos en adolescentes, con mil 152 partos al día, lo que representa que aproximadamente cada minuto una menor se convierte en mamá.

Durante el debate se recordó que de acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en 2009 había en el país 12.8 millones de adolescentes de entre 12 y 17 años, de los cuales 6.3 millones eran mujeres y 6.5 millones hombres.

Aunado a ello, se apuntó que 55.2 por ciento de los adolescentes mexicanos viven en pobreza, lo cual evita que tengan una educación sexual correcta, o bien acceso al uso de métodos anticonceptivos.

En el dictamen se refiere que debido a la falta de orientación, casi medio millón de mexicanas menores de 20 años dieron a luz en 2005, cuando se registraron 144 mil 670 casos de adolescentes con un hijo o un primer embarazo entre los 12 y los 18 años, si haber concluido su educación básica.

De igual forma, destaca que en ese mismo rango de edad, considerando a quienes tienen más de un hijo, los datos ascienden a 180 mil 408 casos de madres, según estableció el Unicef.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica (Enadid 2014), donde subraya el aumento considerable de embarazos en jóvenes; revela que en el país ocurren 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años de edad.

La senadora priísta Cristina Díaz, autora de la propuesta, aseveró en tribuna que los abortos en condiciones de riesgo son muy frecuentes entre adolescentes, y representan casi la mitad del total de interrupciones del embarazo.

Destacó que 98 por ciento de los legrados en condiciones de riesgo se realizan en países en desarrollo, donde en muchos casos son considerados ilegales. Incluso donde están permitidos por la ley, a las adolescentes les puede resultar difícil acceder a los servicios, señaló Díaz.

En definitiva, dijo, las probabilidades de que las adolescentes de entre 15 y 19 años mueran debido a complicaciones durante el embarazo o el parto son dos veces mayores que las de una mujer de 20 a 30 años: unas 70 mil chicas mueren al año en el mundo por esa causa, cifra inaceptable sobre la que urge actuar, destacó la priísta.