Con la intención de que los trabajadores tuvieran acceso a la cultura, como lo tienen a la medicina social, al deporte o la vivienda, se creó entre 1958 y 1960 la red de teatros más importante y extensa en América Latina.

Integrada por 38 teatros y 36 auditorios al aire libre, esos espacios, construidos a instancias de Benito Coquet, entonces director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a lo largo de los años han tenido muchos altibajos. Tuvieron una época de auge en el primer lustro, para luego ser utilizados, principalmente, como simples foros para reuniones sindicales, partidistas o actos sociales.

Mikel Arriola, director del instituto, anunció que se invertirán 550 millones de pesos para reactivar su red de teatros, en una reunión que sostuvo con integrantes de la comunidad teatral.

En presencia de actores y actrices como Susana Alexander e Ignacio López Tarso, además del director Daniel Gómez Casanova, Arriola indicó que el instituto buscará apoyar al sector e impulsar sus trabajos en sus foros distribuidos en todo el país. La estrategia es parte de las acciones para el blindaje de la economía familiar del gobierno de la República.

Programa de rescate

Una parte de los recursos económicos se destinará al programa de rescate y puesta en valor de los recintos del Seguro Social bajo el concepto de nuevo teatro de la nación.

Arriola se reunió con los actores con motivo del Día Mundial del Teatro, que se conmemoró la semana pasada. A petición de esa comunidad, anunció que el teatro Santa Fe llevará el nombre del maestro José Solé, gran director que aportó al Seguro Social algunos de sus más grandes éxitos.

Igor Rosette Valencia, director de Prestaciones Económicas y Sociales, informó sobre el próximo lanzamiento del Programa IMSS Cultural, que tiene el objetivo de coadyuvar en el mejoramiento de la cohesión y el tejido social.

Entre los retos que enfrenta la decisión de reactivar la red de teatros está lograr que la población asista y con ello aumente la ocupación para llegar a 60 por ciento.

Rosette explicó que se promoverán sinergias entre el gremio artístico y el IMSS, a fin de renovar el interés por el teatro.

Nunca un país ha construido en tan pocos años tantos teatros, afirmó en 2002 en estas páginas el creador escénico Ignacio Retes, personaje esencial, con Julio Prieto y José Solé, entre otros, de las propuestas artísticas en los primeros cinco años de vida de esos recintos.

Muchos no tienen idea de lo que significó eso. Si no se comprenden los valores espiritual y cultural con los que se fundó el proyecto, pues nada más se va a decir: se hicieron teatros. Su declive comenzó, sustentó Retes, a los dos años de que nosotros salimos; los nuevos responsables, a diferencia de nosotros, que trabajábamos en un pequeño sitio, ellos ya tenían grandes oficinas alfombradas, con salas para descanso y juntas. La burocracia se comió el sistema cultural, se gastaba más en las oficinas que en una puesta en escena.

Panorama desconsolador

En esa etapa “la utilización de los teatros fue más productiva para los directivos que para el arte escénico. Fue muy desconsolador. Además, hubo otro momento en que el IMSS pasó la administración a la Secretaría de Educación Pública, que los recibió con gran alegría, pero no se le pasaron los dineros del instituto para que produjera los montajes.

El Estado debe gastar dinero en esta actividad, como lo hace en la construcción de escuelas, señalaba Retes, quien relataba que los teatros se construyeron cuando Benito Coquet, entonces director del IMSS, convenció al presidente Adolfo López Mateos de que el Seguro Social no era sólo un instrumento destinado a la salud física del derechohabiente, sino también podía abarcar la salud espiritual y cultural del trabajador.”

El primer teatro del IMSS que se construyó fue el Xola (Julio Prieto), en 1959. Antes ya estaba lo que hoy se conoce como el teatro Reforma, pero era sobre todo una sala para efectuar asambleas generales o festejar aniversarios del instituto. De manera eventual se usaba como teatro. Los recintos fueron edificados técnicamente por el arquitecto Alejandro Prieto, quien era director de Construcciones del Seguro Social. Él creó un proyecto base, que planteaba una especie de foro de usos múltiples, que podía servir para teatro, ópera o conciertos. Ese fue el propósito del Xola, y la visión de que así debería ser en todo el país.