Necesitamos una globalización contrahegemónica y sociedades no capitalistas construidas desde abajo”, apuntó David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana (Uia).

Esta voluntad, dijo, debe estar presente en las formas de participación solidaria en las luchas de los más diversos países, en contra de problemas como la explotación minera, la represión, la compra masiva de tierras y los megaproyectos, los transgénicos, la energía nuclear, el aumento desmedido de matrícula en las universidades, así como la defensa de los derechos humanos y laborales, entre otros.

En la conferencia inaugural del coloquio internacional En la encrucijada del norte y el sur, el rector de la Uia presentó el diagnóstico que Boaventura de Sousa hace de la sociedad actual y de la cultura, y retomó la idea de que el actual periodo histórico se caracteriza por su fascismo social. Éste tiene cinco formas básicas: fascismo del apartheid social, contractual, territorial, de la inseguridad y, el más virulento, agregó, el financiero.

Durante la sesión La voz de la tierra desde los movimientos sociales, Yunuen Torres y Guillermina Tapis, de la comunidad autónoma de Cherán, denunciaron que desde que iniciaron su movimiento algunos pobladores han sido intimidados, desaparecidos e incluso asesinados.