Madrid.

Cassandra Vera es una joven estudiante española que desde que abrió su cuenta en la red social Twitter ha escrito más de 100 mil mensajes, la mayoría en sentido humorístico y subversivo. La Audiencia Nacional de España, por medio de la Fiscalía General del Estado, identificó al menos 13 de esos miles de escritos, por los que fue llevada a juicio y condenada a un año de prisión por el delito de enaltecimiento del terrorismo, y a siete años de inhabilitación en los que no se podrá postular a cargos de elección popular.

Los mensajes se burlaban de la muerte de Luis Carrero Blanco a manos de la organización armada vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA), en 1973.

Vera, originaria de Murcia, escribió entre 2013 y 2016 una serie de mensajes sobre la muerte de Carrero Blanco, en el primer gran atentado de ETA, en el que murió el designado sucesor del dictador Francisco Franco, al estallar una bomba que un comando del grupo colocó en la calle por donde pasaba su comitiva oficial.

El coche de Carrero Blanco voló más de 20 metros por el estallido y sus restos fueron localizados en la azotea de un edificio.

Entre los mensajes juzgados, Vera escribió: ETA impulsó una política contra los coches oficiales combinada con un programa espacial. O el siguiente: Kissinger le regaló a Carrero Blanco un trozo de la luna, ETA le pagó el viaje a ella. O ¿Carrero Blanco también regresó al futuro con su coche? #RegresoAlFuturo. También Contigo quiero volar, para poder verte desde el cielo, en busca de lo imposible, que se escapa entre mis dedos. El tuit incluía símbolos de notas musicales y dos imágenes, una fotografía del atentado contra Carrero Blanco y otra que recrea la trayectoria ascendente del vehículo.

También recibe 7 años de inhabilitación para un cargo de elección popular

Por estos mensajes los jueces de la Audiencia Nacional la encontraron culpable del delito de enaltecimiento del terrorismo, y fue condenada a un año de prisión y a siete de inhabilitación. Una sentencia duramente criticada por la mayoría de los partidos políticos y por las asociaciones de jueces y fiscales de corte progresista, ya que se vulneró el derecho a la libertad de expresión.

Vera reconoció que estaba asustada por la repercusión de su caso, pero sobre todo muy preocupada por las consecuencias de la sentencia en su proyecto de vida, una vez que su intención era convertirse en profesora en una escuela pública, algo que ya no podrá hacer por tener antecedentes penales.

Además de las consecuencias que tendrá la exposición pública de su caso ante una futura búsqueda de trabajo en un área como la educación, máxime cuando a raíz de la sentencia se han divulgado otros mensajes escritos por Vera que van en el mismo tono que los anteriores, como en el que lamenta que Rajoy no haya recibido todavía un balazo en la cabeza, o el que sostiene que Aznar es un viejo borracho fascista que no asume que es un cadáver político.

Vera advirtió que apelará de la sentencia ante el Tribunal Supremo.