La compilación Miradas al cine mexicano estudia, crítica y reflexiona sobre más de cien años de la cinematografía nacional con la finalidad de ofrecer al público en general una perspectiva, a manera de caleidoscopio cronológico, de la profundidad de esta historia que jamás se terminará de contar.

Este trabajo permite entender por qué nuestro cine ha llegado al lugar donde está en la actualidad, afirmó el doctor Aurelio de los Reyes, coordinador de este proyecto e investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México, al presentar la publicación en la Cineteca Nacional.

Mirada caleidoscópica

A través de diferentes enfoques o miradas caleidoscópicas, Catherine Bloch, subdirectora de investigación de la Cineteca y moderadora de la mesa, explicó que la edición contiene 35 ensayos de diversos expertos en la materia.

En ellos se abordan los inicios del cine en México, con las primeras películas silentes y sonoras, hasta el desmantelamiento de la industria a finales del siglo XX. Pasa por la Revolución, la época de oro, la guerra cristera, la competencia-influencia de Hollywood y analiza a estrellas como María Félix, Pedro Infante, Jorge Negrete y Pedro Armendáriz.

También recorre el cine de autor, el de ficheras, la ciencia ficción, la clandestinidad del porno, la homosexualidad y lo queer, el papel de la mujer y su sexualidad y la violencia en la pantalla, entre otros temas.

Entre investigadores y especialistas de distintas generaciones, destacan las firmas de Carlos Martínez Assad, Julia Tuñón, Ángel Mikel, Carmen Elisa Gómez, Sergio de la Mora, David Wood, Juan Solís o José María Serralde.

Aurelio de los Reyes ha sido un apasionado del rescate del acervo cinematográfico. Es considerado precursor del análisis histórico del cine mexicano. En sus primeras investigaciones sobre cine mudo, la carencia de material fílmico lo condujo a concebir nuevas fuentes de información que le permitieron desarrollar un trabajo innovador, en el que documentos de toda índole (artículos de periódico, críticas, guiones, correspondencia e incluso oficios de instancias gubernamentales) fueron utilizados para dotar de un contexto a las obras cinematográficas.

Él resguardó las latas de las películas El tren fantasma y El puño de hierro, que restauró la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México.

De los Reyes colabora con cuatro ensayos: De la vanguardia a la retaguardia. Luis Buñuel: su aprendizaje del oficio, Del cine mudo al sonoro, De nobleza baturra al charro. Desintegración de la comedia ranchera y Hacia la desaparición de la industria cinematográfica 1950-2012.

La publicación surgió tras un ciclo de conferencias organizadas por la Academia Mexicana de Historia, impartidas en las bibliotecas de México y Lerdo de Tejada a finales de 2013, lo cual derivó en dos tomos editados por la Secretaría de Cultura, por conducto del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).

Nadie se hizo del rogar

Sólo convoqué y nadie se hizo del rogar. Fue una colaboración espontánea, acotó Aurelio de los Reyes.

Galardonado con el Premio Nacional de las Artes y Literatura 2016, De los Reyes en ningún momento abandonó su postura como docente. Con humor y entre risas evaluó en plena conferencia a algunos de los colaboradores, varios de ellos sus ex alumnos: Unos sacaron 10. Otros tuvieron que trabajar un poco más. Todos se adaptaron al rigor de este trabajo. En general, todo salió bien.

La investigadora Elisa Lozano afirmó que sólo el doctor Aurelio de los Reyes, pionero de los estudios del cine en México, tiene el poder de convocatoria para reunir a un grupo tan numeroso de primera línea para consolidar este proyecto monumental.

Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional y participante en el libro, agregó: Esta historia no se acaba. Seguimos. Cada generación está obligada a escarbar en su pasado para reinterpretar todos sus pasajes, en este caso el cine nacional.

Para motivar a la nuevas generaciones a continuar con estas investigaciones, el politólogo y académico José Woldenberg consideró que la música y el cine son dos combinaciones que pueden atraer a los jóvenes para cautivarse con los temas que desprende la historia del cine.

Por su parte, Jorge Sánchez Sosa, director del Imcine, señaló que ambos libros le han dado muy buenas críticas al instituto, a pesar de no ser una instancia dedicada a la publicación de contenidos.

Miradas al cine mexicano se puede adquirir en la tienda de la Cineteca Nacional o consultar en el centro de documentación de este recinto cultural.