Con el remanente de operación del Banco de México (BdM) los requerimientos financieros para el sector público (RFSP) y el saldo histórico de los mismos (SHRFSP) bajarán este año 1.5 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB), respectivamente.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aclaró que las estimaciones económicas que planteó en los Precriterios de política económica, que envió al Congreso de la Unión la semana pasada, no consideran los recursos por el remanente de operación del BdeM, por lo que el cumplimiento de las metas fiscales no depende de éste.

No obstante, en el informe semanal del vocero calculó que si se consideran los 321 mil 700 millones de pesos del remanente de operación del banco central y no existen movimientos no previstos en el marco macroeconómico, los requerimientos financieros para el sector público se ubicarán en 1.4 por ciento del PIB y el SHRFSP en 48 por ciento del producto interno bruto.

Ambas cifras son menores respecto de las estimaciones asentadas en dichos precriterios, en los cuales Hacienda aseveró que para 2017 se anticipa un cumplimiento puntual de las metas fiscales con recursos equivalentes a 2.9 por ciento del PIB, y en caso de no presentarse movimientos de tipo de cambio se espera que el SHRFSP comience una trayectoria decreciente y llegue a 49.5 por ciento del PIB. Las proyecciones no consideran el entero del remanente de operación del BdeM, por lo que el cumplimiento de las metas no descansa en la recepción de dichos recursos.

Las perspectivas

Con el remanente del BdeM mejoran las perspectivas de las finanzas públicas, pues los requerimientos financieros calculados bajan de 2.9 a 1.4 por ciento del PIB y el saldo histórico desciende de 49.5 a 48 por ciento del producto interno bruto.

Hacienda agrega que en los precriterios se prevé una renegociación del TLCAN que mejora la relación económica en beneficio de los tres miembros y en la cual se promueve el libre comercio, pero no plantea un escenario distinto.

“La incertidumbre sobre la dirección en las políticas de la nueva administración estadunidense, particularmente en materia de comercio internacional, ha representado un riesgo a la baja para la economía mexicana, que se espera se vaya disipando, y, en particular, haya un avance significativo de la modernización del TLCAN. Además, que exista mayor certeza sobre la política fiscal del gobierno estadunidense y se acelere el crecimiento de la economía mundial y de Estados Unidos.

Sobre el pronóstico de crecimiento, la SHCP lo calculó de manera puntual en 1.5 por ciento del PIB para 2017 y en 2.5 para 2018, al considerar que el próximo año habrá una menor incertidumbre económica por la estabilización de las políticas estadunidenses.

Estimó que a escala mundial se comienzan a observar signos de crecimiento más armónico en meses recientes, luego de que la economía global ha experimentado un periodo prolongado de desarrollo moderado, volatilidad en los mercados financieros e incertidumbre geopolítica.

Con los precriterios, recordó, se inicia el diálogo con el Congreso de la Unión sobre las perspectivas económicas y de finanzas públicas para el ejercicio fiscal de 2018.