La administración capitalina otorgará un permiso administrativo temporal revocable (PATR) por 10 años para modernizar las estaciones San Antonio Abad, Nativitas y Portales de la línea 2 del Metro, informó el director del Sistema de Transporte Colectivo, Jorge Gaviño Ambriz, quien aclaró que no se trata de privatizarlo, sino de mejorar el servicio.

Al igual que en Villa de Cortés, donde esta semana se colocará el paso temporal para conectar ambos lados de la calzada de Tlalpan, y que podrá utilizar la gente de manera gratuita en los siguientes meses, se prevé la construcción de dos edificios con oficinas en renta, una en cada acceso, sin invertir un peso de recursos fiscales y sin incrementar el costo del boleto, dijo.

La iniciativa privada, precisó, siempre ha participado en el Metro con la renta de locales comerciales y se continuará con la entrega del PATR, con la posibilidad de renovarlo por un tiempo igual al asignado, por lo que “estamos cerrando negociaciones con dos empresas –además de ACO, que realiza trabajos en Villa de Cortés– que están interesadas”, adujo.

El funcionario explicó que uno de los argumentos que han manejado políticamente es que estamos privatizando al Metro, lo cual rechazamos, pues se cobrará una renta para mejorar el servicio; es un ganar-ganar, y se analizan seis estaciones ubicadas en la calzada de Tlalpan que podrían incorporarse a este proyecto de modernización.

Las tres elegidas, por los diversos estudios realizados, son San Antonio Abad, Portales y Nativitas, lo cual se planteó a las empresas, pues la red cuenta con cerca de mil 800 locales comerciales en renta y los recursos obtenidos se destinan a diversos trabajos en el organismo, pues la volatilidad del dólar ha impactado en la compra de refacciones, así como en el mantenimiento y rehabilitación de trenes.

Ordenan ascenso y descenso

Por otra parte, señaló que este mes los usuarios harán fila en las 56 estaciones de correspondencia de la red para ingresar a los vagones del Metro, que fueron señalizadas para que la gente ingrese o descienda sin problemas, con lo cual también se evitará el agandalle de quienes llegan al último y logran meterse, mientras otros tienen que esperar.

El programa Antes de entrar, deje salir, que empezó en diciembre pasado en la estación Balderas, de la línea 1, se aplica además en Salto del Agua, pero el objetivo es extenderlo a todas las estaciones de transbordo, pues ha reducido las fallas en las puertas neumáticas y los delitos, porque en los empujones, las bandas delictivas aprovechaban para sacar carteras o celulares.

Además se ahorró energía y tiempo, porque las averías en las puertas, que son la principal causa por la que se detienen algunos de los 390 trenes, van en descenso, indicó.