Sistema de salud: altos costos y malos resultados

a atención de la salud en nuestro país es una copia muy mala del modelo de Estados Unidos, donde su Instituto de Medicina critica los muy altos costos y malos resultados. Cerca de 900 mil millones de dólares con 30 por ciento de desperdicio por uso excesivo, insuficiente o innecesario, con entre 45 mil y 90 mil defunciones anuales por errores o negligencia. En nuestro país sucede algo semejante o quizá peor, pero no contamos con una institución como la de Estados Unidos, que investigue y publique las enormes deficiencias de nuestro sistema de salud público, social y privado. Actualmente se ha propuesto la colaboración entre las instituciones de salud, los dirigentes sindicales la han rechazado. Desde luego, tienen razón. Se puede lograr mejor atención a más bajo costo si se evitan los miles de millones de pesos que se desperdician en hospitales, clínicas, medicamentos y toda clase de insumos por uso excesivo, insuficiente o no necesario.

as órdenes del presidente Donald Trump más que ejecutivas son destructivas. En migración destrozan hogares y en medio ambiente se destinan a dañar nuestro entorno y demoler los acuerdos de París contra el cambio climático. El mundo ha sido puesto en peligro y hay que buscar respuestas adecuadas, basadas en la ciencia y comprometidas con la defensa de la especie y el resto de la naturaleza. Para nuestra fortuna, los mexicanos tenemos entre nosotros a científicos comprometidos como José Sarukhán, recientemente distinguido con el Premio Internacional Tyler, máximo galardón en su materia, que se ha vuelto la de todos. Felicitaciones mil para José y orgullo del bueno para todos nosotros.

l socialismo es un sistema plenamente democrático basado en la abundancia y la autogestión generalizada y en comunas libres y asociadas y conduce gradualmente a la desaparición del Estado. Obviamente, esta definición no corresponde a la realidad cubana. Por eso Fidel Castro daba por sentado que en Cuba no existía el socialismo y que éste era aún una meta a alcanzar. Sólo los enemigos del socialismo –para desprestigiar la idea de una alternativa– y los nostálgicos de Stalin dicen hoy que la isla es socialista y que el socialismo se puede construir en un solo país, para colmo pobre y con apenas 12 millones de habitantes.

ientras se urde el plan para dar la puntilla al orden constitucional en Venezuela, se hacen públicas las conversaciones mantenidas entre el almirante Kurt Tidd, a la sazón comandante en jefe del U.S. Southern Command, con sede en Miami, y el actual secretario general de la OEA, en enero de 2016, Luis Almagro. El objetivo es coordinar la acción de los organismos regionales con un fin: dinamitar el poder legítimo del gobierno encabezado por Nicolás Maduro. Servicios de inteligencia, organizaciones no gubernamentales, corporaciones privadas de comunicación, prensa radio, televisión y redes sociales deben entrar en sincronía y asestar el golpe definitivo. ¿Cuál? Inaugurar un Estado paralelo, encabezado por el Parlamento, en manos de la oposición. La labor inmediata: sentar las bases para hacerlo viable. La estrategia: tensionar el Poder Judicial, desacreditar sus resoluciones, obligar al gobierno a tomar medidas de excepción y, de esa manera, justificar la intervención para salvaguardar, curiosamente, el orden constitucional.