El senador Miguel Barbosa Huerta anunció que renuncia al PRD luego de 23 años de militancia, debido a que decidió apoyar la campaña de la candidata de Morena al gobierno del estado de México, Delfina Gómez Álvarez.

Los tiempos políticos se enciman a los tiempos jurídicos, señaló, y por esta razón no pudo esperar la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación acerca del juicio que emprendió con la finalidad de que el PRD le restituyera sus derechos políticos, ya que podría tardar meses.

El próximo lunes Barbosa presentará su renuncia al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, y por la tarde asistirá al arranque de la campaña de Gómez Álvarez.

Al conocer el anuncio, la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, dijo que esperaba la renuncia de Barbosa, quien permanecía en el sol azteca sólo con el objetivo de seguir haciéndole daño al partido.

En entrevista, aseguró que el proceso estatutario contra Barbosa no tuvo que ver con el anuncio de que apoyaba a Andrés Manuel López Obrador, dirigente de Morena, sino que fue la suma de una serie de actos sistemáticos que confirman que se venía trabajando para dañar al partido.

Barrales resaltó que confía en que también dimitan del PRD los senadores Raúl Morón y Luz María Beristáin.

Carlos Sotelo, integrante del CEN perredista, dijo que la salida de Barbosa es parte de una sangría permanente que afecta cada vez más a lo que queda del PRD. Consideró que podría haber más defecciones ante la arbitrariedad de la dirección partidista y la impunidad que prevalece.

Entrevistado en las oficinas del Instituto Belisario Domínguez (IBD), Barbosa resaltó que la ciudadanía ya no ve al PRD como verdadero partido de oposición ni como alternativa de nación posible.

Explicó que había postergado su salida del PRD en espera de la resolución del TEPJF, porque está seguro de que ganaría, dada la forma ilegal en que se le removió de la bancada en el Senado.

Quería salir reivindicado en mis derechos, pero no puedo estar ajeno a lo que ocurra en el estado de México, bajo la lógica de apoyar a (Andrés Manuel) López Obrador en 2018, resaltó.

El ex coordinador del PRD en el Senado explicó que, de acuerdo con los estatutos, no puede asistir a un acto de campaña de un candidato de otro partido, y por eso deja las filas perredistas. Es una decisión personal, afirmó, que no incluye a los otros 10 integrantes del bloque parlamentario.

Por su parte, Barrales destacó que las denuncias internas que se han presentado en su contra, en las cuales se pide que deje la presidencia del PRD, ya que no puede tener esa responsabilidad y al mismo tiempo ser senadora, provienen del grupo afín a Barbosa, que es el más pequeñito de todos. Está claro, es un asunto político que comparten.

En tanto, la coordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna, anunció que emprenderá una especie de operación cicatriz en la bancada.

Explicó que para los senadores que permanecen en el grupo y para los 11 que se separaron todo sigue igual. Todos mantendrán las presidencias de las comisiones que encabezan. El único cambio que solicitó de manera formal ante la directiva del Senado es que en la Comisión de Administración, el lugar que ocupa Luz María Beristáin como secretaria sea para Barrales. En el caso del IBD, que preside Barbosa, dijo que espera que entre en la legalidad y sea presidido por un coordinador parlamentario.