En alusión directa a las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, enfatizó que las casas de estudios superiores deben oponerse a las malas ideas surgidas desde el poder.

Junto a la presidenta de la Universidad de California (UC), Janet Napolitano, el rector encabezó una reunión bilateral entre ambas instituciones, donde se dieron los avances de la iniciativa UC-México y se acordó incrementar la movilidad académica y las investigaciones en materia de salud y energía.

Las universidades tienen la capacidad de los proyectos para oponerse al poder que emite malas ideas, subrayó Graue Wiechers.

En la Torre de Rectoría de la UNAM, señaló que México y California comparten una frontera de casi 300 kilómetros, una historia similar, pero sobre todo, un futuro común.

Destacó la importancia de realizar trabajos conjuntos en varias áreas, como la energética y el cambio climático. Este último, afirmó el rector, es fundamental ante los decretos de Trump sobre la independencia energética, que afectarán las metas por tener una atmósfera limpia.

Otro tema que ambas casas de estudios analizan es impulsar que las misiones que realizaron los jesuitas en California sean reconocidas como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Y en educación se trabajará para fortalecer el nivel superior en ambos lados de la frontera.

Graue reconoció las manifestaciones que la presidenta de la UC y ex secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha tenido contra las políticas migratorias del actual gobierno estadunidense, que afectan a los connacionales que viven en aquel país.

Aseveró que la UNAM y la UC trabajarán para que los estudiantes mexicanos se sientan seguros en ese territorio.

Napolitano por su parte indicó que la iniciativa UC-México busca utilizar el poder de estas dos grandes instituciones –las universidades públicas más importantes de ambos países– para incrementar la unión entre México y California. La movilidad académica, añadió, permite crear el enlace para hacer a California más robusta. Esta iniciativa comenzó fuerte y continúa siéndolo.

En la reunión se explicó que entre las estrategias de la iniciativa UC-México se encuentra crear escuelas de verano, donde profesionales de la salud de California puedan aprender español, así como promover que alumnos de posdoctorado en el tema de energía asistan a la casa de estudios californiana a realizar estancias –por ocho semanas– en laboratorios en los que contarán con la supervisión de investigadores.