Delicado, entregar bitácoras de vuelos presidenciales
Viernes 31 de marzo de 2017, p. 3
El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, regañó públicamente al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) por avalar la entrega de información que pone en riesgo la seguridad del Presidente de la República y, en general, la seguridad nacional.
La decisión del Inai ‘‘no fue precisamente la adecuada’’, dijo ayer en la sesión en la que se analizó la negativa de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República a proporcionar, vía transparencia, datos de horarios y destinos, lugares de despegue y aterrizaje, así como la lista de pasajeros de las aeronaves del Estado Mayor Presidencial (EMP), de julio a octubre de 2014.
Al hablar en la sesión en la que se discutió el recurso que presentó la consejería en contra de la decisión del Inai de que el EMP entregue a un particular los datos referidos, Aguilar Morales se manifestó por negar la información solicitada y estableció que la Suprema Corte es la que tiene la última palabra en materia de derecho a la información y protección de datos personales.
Señaló que la entrega de la información solicitada afecta la seguridad nacional, por lo que ‘‘hubiera sido prudente que el Inai lo hubiera advertido de esa manera’’. En lo subsecuente, aseveró, para casos similares el instituto ‘‘deberá atender los precedentes que emita este alto tribunal y procurar especial cuidado al momento de ordenar la entrega de información que se relacione con seguridad nacional’’.
Aseveró que el asunto no debería analizarse de manera aislada, porque parecería que los datos requeridos son irrelevantes, sino que ‘‘todo puede formar parte de una estrategia y razonamiento de quien estuviera interesado en afectar la seguridad nacional’’, conociendo los patrones de conducta de la autoridad.
Por eso, insistió, no debe proporcionarse la información de las ciudades a las que se dirige la flota presidencial, ‘‘porque ustedes podrán entender que hay urbes muy grandes donde no se puede saber dónde aterrizan las aeronaves, pero no así en localidades pequeñas, en donde serían localizables. Se trata de ver el riesgo a la seguridad nacional y por eso la información debe ser reservada’’.
El ministro instructor, Javier Laynez, dijo que se podría entregar al particular sólo la información de hacia dónde van y desde dónde vienen las aeronaves de la flota presidencial, sin precisar el lugar de despegue y aterrizaje. La discusión del asunto continuará el próximo lunes.