México necesita acumular capital para invertir en actividades productivas a una tasa mayor a la registrada en años recientes y, para atraerlo, se requiere de transparencia, certidumbre legal, un régimen que castigue la corrupción y disminuya la impunidad, aseguró Ernesto Torres Cantú, director general del Grupo Financiero Citibanamex.

Si México quiere crecer en serio y graduarse de país en desarrollo a país desarrollado requiere acumular capital a una tasa aún mayor, dijo Torres Cantú, al participar en la novena edición del Value Investing Forum.

Entre 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y el año pasado, México recibió inversión extranjera directa (IED) por medio billón de dólares (medio millón de millones), que equivale a 23 mil millones de dólares anuales en promedio, expuso. Ello quiere decir que, de cada 100 pesos que son invertidos en el país, alrededor de 13 pesos se explican por la IED. Es ya, por tanto, una fuente muy importante de capital para el país, apuntó.

Alrededor de dos terceras partes de la IED captada por el país en el periodo tuvo como destino la manufactura, donde se han generado los proyectos más atractivos al amparo del TLCAN y otros acuerdos comerciales, mencionó. La participación de Estados Unidos en ese flujo de recursos hacia México es la mayor, pero no mayoritaria, con 43 por ciento; España aporta 13 por ciento; Canadá, 7 y Alemania y Japón, 5 por ciento. Aquí identificó un patrón: con todos esos países hay tratados de libre comercio. Las fronteras abiertas y la integración genera proyectos atractivos en áreas como la manufactura o los servicios.

Aun cuando se ha convertido en un receptor relevante de inversión extranjera, México podría ir mejor en este terreno, planteó Torres Cantú. Si queremos crecer en serio y graduarnos un día de país en desarrollo a país desarrollado, necesitamos acumular capital a una tasa aún mayor. Es claro lo que tenemos que hacer, expuso.

En primer lugar, mencionó que el país debe hacer más rentable la inversión y generar más proyectos en otros sectores. Ese es el propósito, dijo, de reformas como la laboral o financiera, que tienen el propósito de hacer más eficiente el capital y el trabajo en la producción de bienes en el país.

En segundo lugar, enumeró, es necesario que en el país se profundice en la certidumbre del proyecto nación. “Hemos avanzado mucho en ofrecer certidumbre: el TLCAN fue de hecho una forma de ‘importar’ reputación en un momento en que apenas nos estábamos abriendo al mundo. Veinticinco años después, quienes hemos invertido en México, sabemos que las inversiones se respetan. Lo que nos falta es (avanzar) en la certidumbre como nación, el estado de derecho, pues. Transparencia, certidumbre legal, un régimen que castigue la corrupción y por ende disminuya la impunidad, es la mejor manera de ofrecer certidumbre”, afirmó.