El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) cuenta con recursos para cubrir 24 mil 975 nuevas becas de posgrado que se asignarán en 2017, afirmó Dolores Sánchez Soler, directora adjunta de Posgrado y Becas del organismo.

De ellas, 7 mil 398 se asignarán en la primera etapa de la convocatoria para becarios en programas de posgrados de calidad, y cerca de 16 mil en un segundo periodo del año.

El proceso para que las instituciones educativas y centros de investigación envíen la lista de sus candidatos a recibir una beca, dijo, está por concluir. La próxima semana, afirmó, se conocerá con exactitud el número de solicitantes, una vez que cerremos el proceso de recepción de información de cada institución.

Sin embargo, puntualizó que ante las dudas y discrepancias por la asignación de estos apoyos, el Conacyt determinó adelantar el proceso de reasignación o compensación de becas por institución, es decir, aquellas que no fueron solicitadas en un determinado programa, se podrán asignar a otro.

Es un proceso que, dijo, ya han realizado diversos institutos, como los tecnológicos, y todos los centros de investigación adscritos al Conacyt, así como las principales universidades federales y estatales. Hasta el momento, indicó, se contabilizaron 7 mil 200 solicitudes y 500 reasignaciones, cifras que, reconoció, aún pueden incrementarse.

Restricciones presupuestales

En entrevista con La Jornada, aseguró que no se prevé un crecimiento exponencial de la demanda de becas para 2017, pero admitió que ante las restricciones presupuestales que enfrenta el Conacyt –tras el impacto del recorte de 26 por ciento de sus fondos–,esperamos que no haya ninguna afectación grave, aunque tal vez en algunos (programas) tengamos que limitar.

Explicó que el consejo determinó aplicar diversas medidas para garantizar el pago de las becas compromiso, es decir, aquellas en las que ya se suscribió un convenio para que el alumno reciba el apoyo en México o en el extranjero.

Entre ellas, dijo, someter a concurso exactamente el mismo número de becas que el año anterior en todas las instituciones y programas; aplicar una estrategia de reasignación de becas, ya sea entre programas o instituciones, y aplicar medidas de eficiencia presupuestal en el pago de las mismas, ya que no todas aplican desde enero de cada año.

Sobre el impacto de dichas medidas en el crecimiento de la matrícula en posgrados de calidad en universidades, institutos y centros públicos de investigación, destacó que el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) tiene una demanda de crecimiento perfectamente calculada. Sabemos cómo está creciendo.

Sin embargo, puntualizó que podrían darse casos en los que alguna institución, en algún programa, haya hecho una enorme promoción y tenga tres veces más aspirantes admitidos que el año anterior. Esto puede ocurrir, pero hasta ahora no conozco ningún caso todavía; si sucede, veríamos de qué tamaño es el problema.

Sánchez Soler destacó que con esta estrategia se prevé que al concluir el año, el Conacyt cubra un total de 54 mil 386 becas vigentes, pese a que al cierre de 2016, la cifra era de 63 mil becarios en todos los programas.

De acuerdo con cifras del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), en 2015 se previeron recursos para cubrir 59 mil 161 becas vigentes, pero dos años después, el monto autorizado se canalizó para un total de 53 mil 573 becas vigentes.

En el caso de los apoyos al extranjero, cuyo pago a becarios y colegiaturas en enero y febrero pasado, dijo, se realizó con un tipo de cambio muy por arriba de lo esperado, su número no sólo disminuyó –al pasar de 2 mil 275 aprobadas en 2016 a mil 394 para 2017–, sino que se priorizó su asignación a programas de doctorado, pues en maestría ya tenemos suficientes programas de calidad en el país.