ace cuando menos un mes dimos a conocer en este espacio lo que ya era, en aquellos momentos, una realidad muy trabajada: la adhesión de muchos militantes de diferentes partidos –principalmente del PRD– a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, y los que entonces dudaron, entre risas, hoy se muestran más que preocupados.

Sin tener conocimiento exacto de cuál sería la estrategia, explicamos que el acto en el que se haría formal la voluntad de muchos políticos de abandonar las filas de los organismos a los que pertenecen ahora, se efectuaría en el Monumento a la Revolución, y sería el primer domingo de abril.

El plazo se cumplió y la estrategia está a la vista de todos. Los anuncios de las renuncias de los militantes del PRD pusieron en jaque a ese partido, pero en el PRI las cosas van mucho más allá. A Morena, o a la candidatura de López Obrador, se agregan, por ejemplo, las llamadas Mujeres de Hierro, agrupación priísta que encabeza Verónica Martínez Sentíes, nieta del ex jefe del Departamento del Distrito Federal Octavio Sentíes Gómez, y ese hecho resta militancia a los pocos seguidores del PRI en la ciudad, y le anuncia el peligro, incluso, de perder su registro en la Ciudad de México.

Con las Mujeres de Hierro también están platicando algunas panistas que sienten que tendrán más espacios de trabajo con López Obrador que en el ámbito azul, y así la cargada sigue engrosando filas.

Esa, digamos, es la buena. La mala es que la suma no discrimina, y del acto se habrán de colgar los que están convencidos de la necesidad de un cambio y los que no hallan acomodo en ninguna nómina partidista, y éstos son los que más dañan.

Una de esas adquisiciones es la del líder empresarial José Luis Beato, quien todavía hacia el final del segundo semestre del año pasado, cuando ya había dejado la presidencia de la Coparmex Ciudad de México, se anunciaba como asesor del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y hoy adquiere los derechos para explotar el nombramiento de enlace de Morena con el sector empresarial, cosa de entrada peligrosa para lo que se supone que significa el Movimiento de Regeneración Nacional.

Total, el acto en el Monumento a la Revolución fue precedido ayer por un grupo de personajes que firmaron el primer acuerdo de unidad por la prosperidad del pueblo y el renacimiento de México. Allí, Martí Batres y la diputada Alicia Barrientos explicaron que el acto dominguero, que se supone habrá de reunir a mucha gente –militantes y no– será una expresión de total libertad de los seguidores de una idea de cambio.

De pasadita

Ahora que escasean, en serio, los hechos por los que la gente del país pudiera sentirse orgullosa, desde la Organización de las Naciones Unidas se levanta un gran reconocimiento a la Constitución Política de la Ciudad de México, a la que considera instrumento ejemplar a escala internacional en el respeto a los derechos al medio ambiente, participación ciudadana y sustentabilidad. Qué honra para los mexicanos de esta capital.

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