Haydée, pianista y cantautora, presentará junto con él su disco en El Plaza Condesa
Vivo una especie de reconciliación con mi padre, Pablo Milanés
Fui un poco rebelde con eso de ser hija del trovador; necesitaba desarrollar mi estilo, afirma en entrevista
El álbum es mi manera de rendirle homenaje; crecí con sus composiciones, expresa
Jueves 30 de marzo de 2017, p. 9
Se llama Haydée Milanés. Es pianista, cantante, arreglista, compositora y acaba de sacar al mercado digital y físico un álbum integrado por 11 canciones de su padre, el trovador Pablo Milanés. Trabajo íntimo
con el que reconcilia su historia musical y rinde homenaje a quien ha sido su guía y gran inspiración
Amor: Haydée Milanés a dúo con Pablo Milanés se llama el álbum y lo presentará este viernes en El Plaza Condesa de la Ciudad de México. Será un lanzamiento mundial, ya que es la primera vez que se da a conocer fuera de Cuba, para lo cual ha llegado con su agrupación musical y su padre, como parte importantísima de esta historia.
Será una noche de ensueño, de gran emoción
, afirmó Haydée en entrevista con La Jornada. México representa mucho para nosotros. Es muy especial. El público conoce la obra de mi padre y lo quiere mucho. Tengo gran ilusión
.
En Amor... Haydée Milanés expresa sentimiento filial, la admiración y respeto que, como artista, siente por su padre.
“Es mi manera de rendirle homenaje. Crecí con su música, viéndolo trabajar y componer, por eso escogí canciones que tuvieran que ver con esas emociones, con esos momentos importantes en mi vida.
“La selección de los temas fue un proceso muy arduo; finalmente quedaron los 11 temas del disco, entre los que hay grandes éxitos como Para vivir, El breve espacio, Ya ves, Hoy la vi, Canción... y otros que pocas veces ha interpretado, como Te espera una noche de éxito, Hoy quizá estás más lejos, El 405 de nunca..., ya que lo que buscaba era el equilibrio entre las conocidas y no conocidas.”
Protagonismo de las guitarras
Una de las características del disco es el sonido acústico, con protagonismo de guitarras y percusiones. Algo que se le ocurrió a Haydée para recontextualizar los inicios de Pablo Milanés.
En un principio mi padre hacía sus canciones sólo con guitarra. Luego se fue al piano y a los arreglos de gran formato instrumental, abandonando el instrumento de juventud. Lo convencí de regresar. Puso un poco de resistencia, pero al final lo hizo. Y eso fue lo más bello. Escuchar sus canciones en las versiones originales, como las concibió, fue emocionante. De ahí decidí trabajarlas en esa sonoridad.
Corriendo el disco uno puede apreciar sus arreglos en colaboración con los guitarristas Nam San Fong y Raúl Verdecia, y el acompañamiento musical de Enrique Plá en la batería, Jorge Reyes al contrabajo y Yaroldy Abreu en las percusiones.
Me gusta trabajar con músicos creativos que me aporten cosas nuevas. Me gusta eso. Me disgustan las cosas esquemáticas que determinen tocar igual siempre. Me agrada diluir la música... No me gusta desechar géneros; por el contrario, tomo lo mejor de cada cosa.
Egresada del Conservatorio Amadeo Roldán, con estudios en Europa de canto antiguo, Haydée Milanés ha consolidado un estilo. Cuenta con seis producciones discográficas y una larga lista de colaboraciones y presentaciones dentro y fuera de su país. Sin embargo, llegar a lo que es ahora no ha sido fácil. Antes tuvo que lidiar con el peso del apellido.
“Fui un poco rebelde con eso de ser hija de Pablo Milanés. En un principio no quería que se me asociara con él. No porque no estuviera orgullosa de mi padre, sino porque siendo él una figura muy importante me pondrían en comparación.
“Yo necesitaba tener un espacio en la música y desarrollar mi estilo. Entonces procuré trabajar, experimentar con mis cosas, buscar otras rutas hasta encontrar una definición... Estudié música, me gradué de pianista y empecé mi camino. En mi primer trabajo discográfico me quité el apellido y eso provocó muchos problemas. Nadie entendía la razón. Me preguntaban: ‘¿Cómo te vas a quitar el apellido de tu padre?, ¿estás loca?’ Yo les respondía: ‘a mí me quieren como Haydée a secas o no me quieran’.
Era una forma de defenderme, de tratar de que me vieran a mí y no al legado de mi padre. Ahora, a la distancia, lo veo de manera diferente. De hecho, el disco que presentamos obedece a que vivo otro momento. Es vivir una suerte de reconciliación.
Habla con marcada emoción de su padre, uno de los fundadores de la nueva trova cubana, referente musical imprescindible pero que, en Cuba, para algunos, se ha vuelto un personaje incómodo.
Hombre crítico
Mi padre sigue siendo muy querido por el pueblo cubano. Lo que pasa es que ha sido un hombre muy crítico y por eso no es bien visto por las autoridades. Lo admiro mucho, porque dice lo que piensa. Creo que así debe ser un verdadero revolucionario.
Haydé aseguró que no le gusta hablar mucho de política y menos de Cuba, porque esto último es muy complicado. Si no lo vives, si no tienes esa experiencia del día a día, no entiendes bien lo que ha pasado y sucede en mi país
.
Hoy día, continuó, hay tanta confusión y desesperación que la gente quiere colocarte en la mira. Te ubica en un lado u otro y siempre quedas en el sitio equivocado. En ese sentido trato de estar en el centro, donde pueda entender muchas cosas de los dos lados y elaborar un juicio que esté basado en el entendimiento y el amor, que es lo más importante y la gente lo está dejando pasar. Por eso en este disco hay sólo canciones de amor... Aunque en el repertorio de mi padre hay muchos temas que tienen que ver con asuntos sociales y políticos, no quise abordar nada de eso, porque primero está el amor
.