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Equivale a la recaudación de un año por impuestos a combustibles y bebidas alcohólicas

BdeM transfirió al gobierno federal remanentes por 321 mil 653.3 mdp

Destinará 70% a pago de deuda y el 30% restante a fondos y para mejorar el balance público

 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de marzo de 2017, p. 25

El Banco de México (BdeM) transfirió al gobierno federal 321 mil 653.3 millones de pesos producto de las ganancias que obtuvo en 2016 por el efecto de la depreciación del peso en el valor de la reserva internacional de divisas, informó este miércoles el banco central. Se trata de una cantidad similar a la que el fisco recauda en un año por la venta de gasolinas, diésel y bebidas alcohólicas, de acuerdo con datos oficiales.

Al respecto, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, aseguró que las finanzas y el balance público se verán notablemente fortalecidos con los 321 mil millones de pesos que el Banco de México transfirió al gobierno federal el pasado martes. Informó que se destinará 70 por ciento (unos 224 mil 700 millones de pesos) para el pago de la deuda y el 30 por ciento restante se canalizarán a fondos como el de Estabilización de Ingresos Presupuestarios para mejorar también el balance público.

Entrevistado en el contexto de la entrega de recursos Crédito Joven Tasa Cero, en Campeche, indicó que peso sobre peso habrán de utilizarse los 321 mil millones conforme la ley dictamina, y eso permite que nuestras finanzas públicas durante 2017 se vean notablemente fortalecidas.

Esta, dijo, es una buena noticia, estamos bien coordinados junto con el banco (de México) para, junto con ellos, identificar aquellos segmentos y aquella combinación, en términos de pago de deuda y de reducción de calendario, habremos de determinarlo en las siguientes semanas, adelantó.

De esta manera, refirió, el resultado para las finanzas públicas es, sin duda, positivo, acredita su fortaleza y manda señales claras de confianza de que México habrá de cumplir, y con creces, sus programas comprometidos de consolidación fiscal.

Vanessa Rubio Márquez, subsecretaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), afirmó que con los recursos que le canalizó el Banco de México estamos teniendo un remanente muy importante, el cual es un ingreso de carácter no recurrente y se debe a la revaluación de divisas del banco central en dólares, además de que representa 1.5 por ciento del PIB.

Rubio Márquez anticipó que la SHCP va a cumplir con sus metas fiscales aún antes de saber de este remanente, y dijo que el déficit fiscal y el endeudamiento están a la baja.

Rubio Márquez explicó que con esto vamos a poder mejorar el perfil de deuda y el guardadito para eventualidades.

Hemos salido adelante pese a choques externos... y vamos a enfrentar esta volatilidad de una mejor manera. Señaló que el déficit no es un tema de preocupación, sino de ocupación de las finanzas públicas.

Por su parte, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, comentó a La Jornada: La depreciación del peso se ha convertido en un negocio rentable para las finanzas públicas, en un momento en que las calificadoras internacionales han puesto bajo observación el crecimiento del déficit y de la deuda públicos.

El Banco de México obtuvo remanentes de operación –el equivalente a las ganancias en las instituciones financieras privadas– por el efecto de la depreciación del peso en la reserva internacional de divisas, que al estar denominada principalmente en dólares, aumenta su valor al ser expresada en moneda nacional.

La moneda mexicana acumuló en 2016 una depreciación de 19.93 por ciento: al inicio del año, para las transacciones de mayoreo, cotizó en 17.21 unidades por dólar, mientras que, al cierre del ejercicio, lo hizo en 20.64 pesos, según datos del banco central.

En los pasados dos años, el Banco de México transfirió al gobierno federal remanentes de operación por un monto que equivale a 2.9 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB). Es una cantidad, para efectos comparativos, poco menor de un tercio de los 10 puntos porcentuales del PIB en que aumentó la deuda pública en lo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, de acuerdo con datos oficiales.

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José Antonio Meade, secretario de HaciendaFoto Guillermo Sologuren
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Agustín Carstens, gobernador del Banco de MéxicoFoto Guillermo Sologuren

El repunte de la deuda, en un entorno de menor crecimiento, es una de las principales razones por las que las calificadoras internacionales han colocado en perspectiva negativa –que implica un riesgo de reducción– la calificación de la deuda pública mexicana.

La determinación del remanente de operación se hizo en estricto apego a la ley del Banco de México y, por tanto, en cumplimiento del mandato constitucional de mantener una inflación baja y estable, mencionó el banco central en un comunicado este miércoles.

De acuerdo con la Ley del Banco de México, el remanente de las operaciones de cada año fiscal debe ser entregado al gobierno federal, lo que se concretó el martes.

El gobierno federal está obligado por ley a emplear los recursos que le transfiere el Banco de México a reducir la deuda pública y transferir otra parte a los llamados fondos de estabilización, constituidos para compensar caídas en los ingresos esperados del sector público.

En 2015, el Banco de México generó remanentes de operación por 239 mil 93.8 millones de pesos, 1.3 por ciento del PIB. Los de 2016 –por 321 mil 653.3 millones de pesos– fueron equivalentes a 1.6 puntos del producto.

Así, en un par de años, las ganancias cambiarias del banco central –derivadas de la depreciación del peso– que se han transferido al gobierno para mejorar las cuentas fiscales, fueron equivalentes a 560 mil 747.1 millones de pesos, suma que, comparativamente, equivale al presupuesto anual de las secretarías de Educación Pública, Salud, Desarrollo Social y Defensa, que este año ascenderá a 553 mil 980 millones de pesos.

La depreciación del peso frente al dólar aumenta el valor en moneda nacional de las reservas internacionales del banco central –que están constituidas en divisas– y es de esa revaluación de donde proviene fundamentalmente el remanente de operación. Como el banco central no tiene fines de lucro, transfiere esos recursos al gobierno federal, una vez empleada una parte para fortalecer su capital.

Ganancia por devaluación

La depreciación del peso reporta ganancias a las cuentas fiscales, al momento que son transferidos al gobierno federal los remanentes del banco central, dijo Alfredo Coutiño. En 2016, la ganancia cambiaria es equivalente a 1.6 puntos del PIB, que de utilizarse para reducir el desequilibrio fiscal y consecuentemente la deuda pública, le permitirá al gobierno mandar una señal de regreso a la disciplina fiscal.

Los remanentes que entregará el Banco de México al gobierno federal por las operaciones de 2016 se comparan con la recaudación esperada para 2017 en el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) de gasolinas y diésel, de 284 mil 423 millones de pesos, más los 47 mil 821 millones de pesos que, por el mismo tributo, espera captar el fisco por la venta de bebidas alcohólicas y cerveza, según datos de la Secretaría de Hacienda.

En 2016, el Banco de México obtuvo un resultado neto –que, si se tratara de una instancia privada sería el equivalente de las ganancias– por 535 mil 311.2 millones de pesos.

De dicho monto, la junta de gobierno de la institución decidió destinar 6 mil 576.7 millones de pesos a incrementar la reserva de capital para, de esa forma, alcanzar el objetivo de capital más reserva de 125 mil 261 millones de pesos, dijo la institución en un comunicado.

A la vez, la junta de gobierno decidió incrementar la revaluación de activos en 207 mil 81.2 millones de pesos, para que alcance 268 mil millones, a fin de proteger el capital en previsión de una posible apreciación del peso frente al dólar (lo que, de ocurrir, podría generar una disminución de su remanente de operación).

Y, derivado de lo anterior, el remanente de operación resultó de 321 mil 653.3 millones de pesos, que fueron transferidos el mismo martes al gobierno federal.