Desde la portada del libro Así no era la Era del Quinto Sol, se encuentran simbolismos fáciles de descifrar: el personaje central es la representación de un pachuco bailador, quien en la muñeca izquierda tiene un brazalete cuyo significado sabrá, fácilmente, quien conozca la matemática mesoamericana; el figurín está en el centro de cuatro cuadrantes, reproducciones de los grabados centrales de la Piedra del Sol o el Calendario Azteca, como también es conocido; estos códices contienen los mensajes donde se menciona cómo evoluciona la Tierra, la humanidad y cómo llegamos a esta era: la del Quinto Sol.

La versión escénica de esa novela, a cargo del colectivo Tepito Arte Acá, se estrenó ayer en el teatro Jorge Negrete (Altamirano 46, colonia San Rafael).

Por mirar a la Piedra del Sol

Everardo Lara habla del contenido y del modo en que construyó esa novela, donde el lector hallará diferentes lenguajes, distintas épocas y diversas postales de eras distantes entre sí.

El coautor es Rousse-Lara; él trabajó la escaleta y fue el encargado de dar lenguaje juvenil a los pasajes actuales; para hacer esta novela trabajamos de esta manera: mezclar los conocimientos, jugar con la mitología, con los hechos históricos y, sobre todo, destacar la parte de las matemáticas mesoamericanas. Todo mediante una historia mágica donde un personaje cuida el tiempo porque corre peligro por el comportamiento de la humanidad que no cumple con lo que dice la mitología.

Lara abunda en el tema central de esa obra: “La cosmovisión involucra las matemáticas, la danza, la mitología. Todo esto es la estructura de nuestra novela, donde jugamos con el tiempo, con lo que sucede en cada era y con esa parte sutil del número 13, y lo tratamos de urbanizar mediante vivencias de jóvenes contemporáneos que enfrentan un problema: ellos estudiaron matemáticas en el Politécnico y no tienen trabajo, como sucede con muchísimos de nuestros jóvenes; por otra parte, hay gente agrediendo a nuestro tiempo sembrando maíz transgénico, rompiendo el orden planteado en la mitología.

Una de las finalidades de mis textos es alentar el estudio de lo que nos dejaron los antiguos mexicanos y voltear a mirar la Piedra del Sol, no sólo como pieza arqueológica, sino también ver sus mensajes.