El ayuntamiento de París decidió este martes que dejará de utilizar para sus playas artificiales la arena de la compañía franco-suiza LafargeHolcim, dispuesta a participar en la construcción del muro que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere levantar en la frontera de su país con México.

Pasaremos de sus servicios, indicó Bruno Julliard, teniente de alcalde de la capital francesa, ante el consejo municipal, que aprobó la decisión.

París, que desde 2002 instala playas artificiales en la margen derecha del Sena, en la plaza del ayuntamiento y en el estanque del parque de la Villette, durante el verano, ha utilizado arena que Lafarge ponía a su disposición.

La colaboración entre Lafarge y París ya suscitó polémicas después de que la prensa francesa reveló en 2016 que el grupo cementero financió de forma indirecta al extremista Estado Islámico en Siria, al pagarle dinero entre 2013 y 2014 para poder mantener la actividad de una de sus instalaciones en el norte del país.