Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y México, Enrique Peña Nieto, dialogaron telefónicamente el pasado viernes sobre las acciones intervencionistas que ha desplegado la Organización de Estados Americanos (OEA) en contra del país sudamericano.

El ministerio venezolano para Relaciones Exteriores informó ayer lo anterior y destacó que ambos mandatarios confiaron a sus cancillerías trabajar conjuntamente, en aras de privilegiar el diálogo en el seno de la OEA, conforme al estricto respeto a la autodeterminación y soberanía de las naciones.

Maduro alertó a Peña Nieto sobre la flagrante violación a las normas del organismo regional y el derecho internacional que implica la convocatoria para realizar un consejo permanente sobre Venezuela sin contar con el consentimiento de Caracas.

En un comunicado del ministerio, calificó de ilícita y desequilibrada la actuación del secretario general de la organización, Luis Almagro, quien se ha extralimitado en sus funciones al realizar gestiones parciales que atentan contra la independencia y soberanía venezolana en apoyo franco a factores antidemocráticos y extremistas.

La conversación telefónica tiene lugar en medio de la polémica generada por la propuesta de Almagro de suspender al país sudamericano de la OEA.

También se da luego de que 14 estados miembros de la agrupación, incluido México, emitieron una declaración, en que solicitan a Caracas resolver el problema de los presos políticos y definir un calendario electoral.

De igual manera se produce tras las declaraciones de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en las que llamó servil a su par mexicano, Luis Videgaray, por poner en duda el sistema democrático de la nación sudamericana.

La cancillería venezolana dijo que el presidente Peña Nieto manifestó aprecio por Venezuela y que cualquier actuación del organismo regional debe darse sin interferir en los asuntos internos de esa nación y privilegiando el papel de los estados conforme a los procedimientos de la institución.

Expresó su respaldo al diálogo en curso, como mecanismo para dirimir las diferencias en el marco de la normalidad democrática.

Por otra parte, el ministerio informó que Nicolás Maduro también dialogó con el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, a quien reiteró sus preocupaciones y alertas relacionadas con la OEA.

El mandatario panameño ratificó su absoluto respaldo y apoyo al proceso de diálogo promovido en Venezuela con el acompañamiento de varios ex presidentes y el papa Francisco, y su compromiso por salvaguardar la legalidad en el seno del organismo.

Maduro agradeció a ambos mandatarios las palabras respetuosas y alentadoras por el buen devenir de su país.

Por otra parte, manifestó su solidaridad con México ante la política antimigratoria de Washington, apoyo que agradeció Peña Nieto.