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Cinco estados, los más peligrosos para la prensa

No puede haber impunidad, advierte comisión del Senado

Colusión de gobiernos y criminales, ecuación terrible: Blásquez

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Protesta de reporteros y fotógrafos frente a la oficina de la Procuraduría General de la República en ChihuahuaFoto Rubén Villalpando
 
Periódico La Jornada
Domingo 26 de marzo de 2017, p. 6

El asesinato de Miroslava Breach no debe quedar impune, como ha pasado con los casos de los 102 periodistas acribillados del año 2000 a la fecha, advirtió Marco Antonio Blásquez, presidente de la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación del Senado.

Consideró que desde todas las trincheras se debe presionar para que el cobarde crimen de la corresponsal de La Jornada en Chihuahua se esclarezca a la brevedad y se castigue a los autores materiales e intelectuales.

El senador petista explicó que envió ya oficios al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, para pedir un informe sobre el avance de la investigación y la próxima semana viajará a la entidad para estar al tanto de la indagatoria.

Periodista de profesión, el legislador resaltó que en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, han asesinado a 29 periodistas y, además del dolor de esas muertes, siente gran frustración porque en la mayoría de los casos los responsables quedan en la impunidad.

Eso no debe repetirse, tiene que llegarse a fondo en la investigación sobre el crimen de Miroslava Breach, no debemos permitir que se acallen las voces críticas, las que denuncian abusos de la autoridad y del crimen organizado.

El senador Blásquez comentó que de acuerdo con la tarea que ha llevado a cabo al frente de esa comisión, los estados con mayor riesgo para practicar el periodismo son Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero y Oaxaca.

EL denominador común en esas entidades –con el mayor número de comunicadores ejecutados– es la colusión de los jefes de las bandas del crimen organizado con los gobiernos estatales y municipales. Este es el patrón de conducta, tanto mas amafiadas están las autoridades con los delincuentes, mayor es la dificultad para ejercer el periodismo.

Se trata, explicó, de gobiernos débiles, que no investigan ni persiguen los delitos e incluso protegen a los delincuentes. “Cuando esta ecuación terrible se da, el peligro es para todos, tanto comunicadores como ciudadanos. No en balde, Veracruz registra un número escandaloso de asesinatos, e infinidad de fosas comunes.

Recalcó que en el caso del gobernador Javier Corral, que acaba de iniciar su mandato y ha generado las mejores expectativas, se le debe dar un voto de confianza, de que encabezará una investigación judicial a fondo que esclarezca los motivos de la vil ejecución de Miroslava Breach.

La actuación de Corral, dijo, “tiene que ser muy distinta de la de Javier Duarte, en Veracruz, en el caso de la periodista Regina Martínez y de otros comunicadores ultimados, que no se esclarecieron nunca en esa entidad y tampoco en Tamaulipas o Guerrero.

Expuso asimismo que otro de los problemas para lograr una justicia pronta es que el fiscal especial, responsable de los agravios contra periodistas, no es autónomo, lo que lo ata de manos. Esa instancia, sostuvo, está llena de buenas intenciones, pero sin los instrumentos necesarios para dar resultados.