Ciudad Juárez, Chih.

María Alicia Ortiz Sepúlveda, de 64 años, nacida en El Paso, Texas, llegó a Ciudad Juárez, Chihuahua, tras ser deportada por su país. La ciudadana estadunidense dijo que fue víctima de robo de identidad pues su nombre lo utiliza alguien más, por lo que hoy se enfrenta a las dificultades que están viviendo los migrantes expulsados.

Sin documentos, y sin saber leer ni escribir en español, María Alicia no podía conseguir un empleo para solventar su estancia en un país ajeno, pues es como si careciera de educación básica, requisito que piden las empresas.

Primero le dieron la oportunidad de trabajar de camarera en un hotel y para ascender de puesto le sugirieron alfabetizarse, pues es necesario en cualquier empleo y por seguridad de ella.

Entonces decidió aprender a leer y a escribir español en el Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (Ichea), mientras se define su situación y puede regresar a casa. Ella desea obtener un buen empleo y aprender el idioma para continuar con la primaria y la secundaria.

Al capacitarse, dijo, más puertas y oportunidades llegan a la vida, pues ya había estudiado enfermería en la Universidad de El Paso y ahora espera que con un certificado de educación se beneficie en México o regrese a su país.

El Ichea me abrió las puertas y es una esperanza para mí, por eso invito a todas las personas que están siendo deportadas a que no se queden atrás, no tengan miedo, añadió María Alicia.

Mario Heberto Javalera Lino, director general del Ichea, señaló que en la frontera se están activando brigadas de detección de migrantes deportados con el fin de brindarles oportunidades para mejorar su calidad de vida e integración a su país, por medio de la educación.

Explicó que este es el único servicio educativo de un país que se presta en otro, que certifica y revalida conocimientos de educación básica y ha construido una red con 302 plazas comunitarias, espacios de atención educativa para mexicanos con todos los servicios.

Javalera Lino dijo que el Ichea apoyará a que María Alicia termine su educación básica aun siendo ciudadana estadunidense en México y que los connacionales pueden acudir a las plazas comunitarias en ese país, para revalidar sus estudios.

No obstante, ella no deja la idea de recuperar documentos de su nacionalidad que le permitan certificar que nació en Estados Unidos y fue víctima de robo de identidad.