La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) flexibilizará los trámites y requisitos para que los mexicanos que cursaron educación superior en Estados Unidos y sean deportados puedan revalidar sus estudios.

Así se informó ayer durante la discusión de asuntos generales en la sesión ordinaria del Consejo Universitario (CU). Se aclaró que esto no significa que la casa de estudios vaya a recibir más alumnos, sino que es una medida para revalidar la instrucción recibida en instituciones estadunidenses y, en caso de que los connacionales deseen ingresar a la UNAM, tendrán que cumplir los requerimientos regulares.

El rector Enrique Graue Wiechers anunció que la UNAM continuará desarrollando acciones académicas y culturales adicionales para proteger y apoyar a los migrantes que enfrenten problemas por las medidas racistas del presidente Donald Trump, y se llevarán a cabo en el país y en territorio estadunidense.

Paulo García, representante estudiantil de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales ante el CU, hizo un extrañamiento al rector por la decisión, sin consultar a nadie, de sumar de manera institucional a la UNAM a la marcha Vibra México, convocada por organizaciones como Mexicanos Primero y Mexicanos Unidos contra la Corrupción.

El joven sostuvo que los grupos empresariales que convocaron a esa movilización no representan la unidad nacional, la cual debe darse mediante el consenso, el debate y el ejercicio crítico.

Varios consejeros defendieron la decisión del rector, entre ellos los directores de las facultades de Economía y Derecho y de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Eduardo Vega, Raúl Contreras y Leticia Cano, respectivamente, quienes criticaron la postura de Trump y sus acciones contra los mexicanos y el país.

Graue respondió que la ley orgánica le otorga la representatividad de la institución y que no es necesario someter esas decisiones a consenso del CU.

“Lo hicimos porque fue una manifestación contra las políticas discriminatorias de Trump, porque era una movilización de apoyo a nuestros connacionales, para exigir una política exterior más firme y dar las gracias a aquellas personas que, estando en Estados Unidos, han defendido a nuestros migrantes. La interpretación política a esto es: ‘¿Por qué se ha de sumar la UNAM a organizaciones televisas, patronales?’ No vimos eso”.