Mientras Neymar se visualiza ya en el certamen, Messi sigue en el blanco de las críticas
Sábado 25 de marzo de 2017, p. a14
Sao Paulo.
El ánimo está teñido de contrastes entre dos de los gigantes del futbol sudamericano.
Un sonriente Neymar festejó la goleada de Brasil en Uruguay vestido con una camiseta celeste que le regaló su compañero en el Barcelona, Luis Suárez. En la otra orilla del río de la Plata, Lionel Messi ni siquiera quiso dar la mano a un juez de línea después de una poco convincente victoria de Argentina sobre Chile.
Tras golear 4-1 a Uruguay el jueves en el estadio Centenario de Montevideo, Brasil tiene prácticamente asegurado su boleto al Mundial 2018, y lo oficializará si derrota el martes a Paraguay en Sao Paulo, y Ecuador y Chile pierden sus respectivos partidos. De ser así, el conjunto dirigido por Tite será el primero en clasificarse al torneo del próximo año en Rusia, aparte del anfitrión, que tiene su cupo garantizado.
Argentina, subcampeón hace tres años en Brasil, está en una situación más delicada. Superó el jueves 1-0 a Chile en el estadio Monumental de Buenos Aires con un polémico gol de penal de Messi. Ese resultado catapultó al equipo dirigido por Edgardo Bauza del quinto al tercer puesto, entre los cuatro primeros que se clasifican directamente a Rusia.
A pesar del triunfo, la selección argentina recibió críticas por su bajo nivel de juego ante Chile, y Messi se fue del estadio sin hablar con la prensa. Además, Argentina supera apenas por una unidad al cuarto, Colombia, y por dos al quinto y sexto, Ecuador y Chile, respectivamente.
Ahora le espera una difícil visita a Bolivia en la altura de La Paz, feudo difícil para cualquier plantel. El técnico boliviano Mauricio Soria reservó a varias de sus figuras de la visita del jueves a Colombia, donde perdió 1-0, para que estuviesen aclimatados a los 3 mil 500 metros de altura de la capital boliviana.
Todos saben lo difícil que es la altura. Bolivia guardó jugadores para jugar contra nosotros
, advirtió Bauza, quien llamó al defensor Matías Caruzzo, el medio Iván Marcone y el atacante Lucas Alario para remplazar a los suspendidos Javier Mascherano, Nicolás Otamendi, Lucas Biglia y Gonzalo Higuaín, quienes suman dos tarjetas amarillas.
Hace unos cuantos meses, la situación era totalmente distinta. Argentina estaba primera en la tabla y Brasil en sexto lugar. Pero la verdeamarela hiló siete victorias tras la llegada a Tite, la mayoría por goleadas, y ahora apunta como uno de los favoritos para Rusia 2018.