Nueva York.

A poco más de un mes de cumplir su sanción por dopaje, la rusa Maria Sharapova aseguró que no tiene miedo al regreso y reveló que se arrepiente de no haber tenido a un médico de tiempo completo que la asesorara en el tema de las sustancias prohibidas.

Desde el positivo por meldonium en enero de 2016, Sharapova ha ido soltando información sobre lo que pasó por su cabeza durante todo ese tiempo. En entrevista con la revista Vanity Fair lamentó que la notificación de las nuevas sustancias prohibidas pasó inadvertida para ella y su equipo.

Debería haber tenido médico, pero no fue así. Si pudiera retroceder en el tiempo, eso es algo que cambiaría, aseguró.

Comentó que ella misma reveló el resultado positivo, porque quise tomar las riendas de la situación desde el primer momento, dijo, y reflexionó que se podría haber sentido avergonzada si se hubiese sentado y dejado que la gente la pisoteara.

En la entrevista, Sharapova se muestra dolida por las declaraciones de Craig Reedie, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, de quien recuerda que fue irónico al comentar: “‘Mi gran satisfacción en este caso es haber retirado a alguien que en un año puede ganar más dinero que todo el presupuesto de la agencia junto’”.

Respecto a su regreso a finales de abril en Stuttgart, aseguró que no teme al fracaso: Si sintiera miedo no volvería.