La presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales, es propietaria de un lujoso departamento ubicado en una zona exclusiva de Miami, valuado en 990 mil dólares, pero no lo incluyó en su declaración patrimonial 3de3 con el argumento de que la adquisición forma parte de las actividades de un par de empresas creadas por ella misma para este fin.

Lo reconoció hasta que de manera directa le preguntó el periodista mexicano Julio Roa, director del portal En la Politika y Univisión Investiga, en los cuales ayer se dio a conocer esta noticia. En la misma se dio cuenta de que la perredista realizó la transacción por medio de un pago en efectivo de 693 mil dólares y un préstamo hipotecario por 297 mil. Por este último pagará una tasa de interés anual de 5.37 por ciento y estará vigente hasta marzo de 2021.

Además, de acuerdo con los datos de Roa, la ex senadora tendrá que pagar cada año alrededor de 370 mil pesos de impuesto predial y cuotas que se aplican a residentes en esa zona exclusiva de Florida. Se trata de un complejo inmobiliario de 230 unidades distribuidas en una torre de cristal de 20 pisos.

Se encuentra en Sunny Isles Boulevard y tiene acceso directo a la Bahía Vizcaína. El departamento de Barrales mide alrededor de 121 metros cuadrados. Tiene dos recámaras, tres baños completos y servicios como alberca, spa, jacuzzies, saunas, canchas de tenis, bar estilo restaurante de playa, gimnasio, conserje y valet parking las 24 horas. Además, el edificio tiene acceso a la marina y el embarcadero.

La información difundida ayer por los dos medios de comunicación incluyó los documentos que acreditan el proceso de compra del bien inmueble por la dirigente del sol azteca. La adquisición se realizó en 2015, cuando Barrales aún se desempeñaba como senadora. En una preventa pagó el anticipo de 693 mil dólares en un lapso de siete meses.

La perredista declaró a En la Politika y Univisión Investiga que ‘‘el recurso con el que se dio el enganche fueron varios eventos, varios pagos. Todos salen de mi cuenta de ahorros, de mi cuenta personal’’. De acuerdo con los papeles, en el año que la dirigente pagó el enganche declaró que tuvo ingresos por una pensión alimenticia, su salario de senadora y por la venta de una casa. Sin embargo, las cuentas hechas por el comunicador advierten que el monto pagado excede en 332 mil dólares el total de los ingresos reportados por Barrales Magdaleno.

En tanto, el crédito hipotecario por 297 mil dólares está contratado con el Eastern National Bank. Al respecto, ayer el equipo de prensa de la presidenta del PRD se limitó a mencionar que esta es una inversión a 30 años. No hubo ninguna otra declaración, a pesar de que este diario buscó a Barrales y se le enviaron mensajes que no respondió.

La publicación de En la Politika abundó en los gastos que deberá afrontar la ex dirigente de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, como los 223 mil pesos al año por impuesto predial y una cuota anual de 148 mil pesos que deben cubrir los propietarios de departamentos en edificios y que cuentan con una asociación de dueños. Junto con el pago del crédito hipotecario, la suma total asciende a cerca de 370 mil pesos anuales.

De igual manera, se dio a conocer que Barrales informó al Senado la adquisición de la propiedad en una ‘‘declaración patrimonial’’ que no se hizo pública, pero el año pasado, cuando llegó a la presidencia del PRD, no la incluyó en la 3de3. Se limitó a mencionar su participación como presidenta y única accionista en Maxba Development Inc, empresa creada en Miami una semana antes de concretar la compra del departamento.

Este negocio, a su vez, es propiedad de Alabama Transportes, otra compañía creada en México. Univision visitó la dirección fiscal registrada en la ciudad de México y sólo se pudo saber que es el domicilio de la madre de Barrales Magdaleno.

La ex legisladora reconoció a Univisión y En La Politika que la única actividad de ambas empresas ha sido la posesión del departamento. Lo hizo de esa manera por sugerencia del banco y con la finalidad de cumplir con el ‘‘formato legal’’ para poder rentarlo. ‘‘Siempre comenté que mi interés era tener un espacio o una propiedad que me permitiera ponerla en renta’’, dijo Barrales.