El sábado tenían una noche especial el mexicano Carlos Cuadras y el nicaragüense Román Chocolatito González en el Madison Square Garden, en Nueva York. Ambos pelearon en septiembre de 2016. El veredicto de aquel entonces le arrebató el cinto supermosca del Consejo Mundial de Boxeo a Cuadras con cierta polémica; hubo quien consideró que el fallo fue injusto.

Esta vez las razones eran distintas: Cuadras en una eliminatoria para tener derecho a disputar el cinto que perdió; Chocolatito para defenderlo. El escenario era el mismo en el que Gennady Golovkin defendió su título medio ante Daniel Jacobs; un escaparate incomparable para que el mexicano y el nicaragüense promovieran su rivalidad.

Cuadras venció con más esfuerzo del que imaginó a David Carmona. Chocolatito perdió ante el tailandés Srisaket Sor Rungvisai, un veredicto sorpresivo, a pesar de que se vio una versión desmejorada del nicaragüense.

Cuando vi el fallo hice berrinche porque también a mí se me caen planes, cuenta Cuadras. “Yo también perdí con la derrota del Chocolatito. Perdí la oportunidad de sacarme la espina por la pelea que le dieron, que estoy seguro de que gané. También perdí la oportunidad de una buena paga, porque entre nosotros había posibilidad de alcanzar una bolsa considerable”.

El mexicano Carlos Cuadras reconoció que el sábado, en la pelea ante David Carmona, tuvo que aplicar el plan B, pues el rival fue más hábil de lo previstoFoto Jam Media

Ahora tiene la obligación de enfrentar al tailandés Rungvisai por el cinturón supermosca. Queda la posibilidad de recuperar ese cinto para después reavivar la rivalidad con el nicaragüense.

Lo que duele, además, es que piensa que desperdiciaron esa noche inmejorable para que ambos se lucieran. La desperdiciamos, porque perdió y yo no me vi como me hubiera gustado, reconoce.

La victoria contra Carmona fue apretada y difícil. Admite que hubo un momento en el que se sorprendió ante la fuerza e inteligencia del rival. Llegué a desesperarme, porque todo fue distinto a lo que planeamos. Nada de lo que practiqué me salió. Tuve que echar mano de un plan B, porque soy un peleador que sabe resolver, cuenta.

Así es el boxeo, recuerda Cuadras, donde incluso esa noche Golovkin ganó con un cuestionado veredicto ante Jacobs. Creo que ganó, pero apenas por un punto. Lo que sí es que vimos a un Triple G al que no estamos acostumbrados. Así es esto.